Me viene que ni pintada (nunca mejor dicho) esta viñeta de la conocida serie gráfica What The Duck. Y es que expresa de forma clara algo de lo que quería hablar hace tiempo, la importancia que dan algunos al tamaño del equipo fotográfico.
Para los que no dominéis el inglés os traduzco la viñeta.
Un asiento barato y una bebida gigante, por favor
El resto, pues ya lo veis. Simular uno de los clásicos copitos y colarse entre los pros.
Y es que en ocasiones olvidamos la esencia de la fotografía. Me da pena como la gente mide la calidad de tus fotos por el tamaño de tu cámara con la mítica frase: "Es que con esa cámara, cualquiera".
Pues no señores, no. La cámara es una herramienta más del fotógrafo, pero ni mucho menos la más importante.
Me vienen a la cabeza varias citas míticas de fotógrafos más que consagrados:
Lo más importante no es la cámara, sino el ojo. Alfred Eisenstaedt
o esta:
El componente más importante de una cámara son los 30 cm tras ella.. Ansel Adams
pero sobre todo esta:
Muchos fotógrafos piensan que si compran una cámara mejor serán capaces de hacer mejores fotos. Una cámara mejor no hará nada por ti si no hay nada en tu cabeza o en tu corazón.. Arnold Newman
Y es que muchos usuarios, me atrevería a decir que los fotógrafos más malos, intentan convencerse de que si tienen el último modelo de cámara, o el objetivo más caro del mercado, empezarán a ser buenos fotógrafos y sus fotografías serán muchísimo mejores.
Pero tampoco voy a ser hipócrita, está claro que una buena cámara, con un buen sensor, o un objetivo muy luminoso ayudan a conseguir fotos que con material inferior serían difíciles de obtener, pero de ahí a pensar que por el simple hecho de tener el mejor material del mercado van a mejorar tus fotos hasta límites insospechados, va un paso.
Una cámara más grande, un objetivo más luminoso, o un sensor "full frame" no te va a enseñar a encuadrar, ni a componer, y mucho menos a a ver una foto, por lo que pensar que un equipo caro mejorará tus fotos, es simplemente absurdo.
Otra cosa es que hablemos de calidad de imagen, de un buen desenfoque, o de imágenes con poco ruido, que ahi no hay discusión posible, pero eso no es ser mejores fotografos señores, eso es obtener fotos con calidad y punto.
Conozco fotógrafos magníficos que utlizan compactas y otros con las réflex y los objetivos más caros del mercado, que son mediocres, pero eso si, sus fotos ni tienen grano, ni sombras empastadas o luces quemadas. Además, tienen una nitidez increible, un bokeh majestuoso y hasta la firma es bonita...
Por otro lado también está la estupidez de algunos responsables de seguridad que miden tu profesionalidad en función de lo grande que sea tu cámara. Podrán pasar móviles con 8 megapíxeles, pero como tu cámara no te quepa en el bolsillo, es que eres profesional, pero fijo.
Y no os digo nada como lleveis un trípode. ¿Quién se compra un trípode si no se es profesional? Aun recuerdo esta historia de un compañero Caborian en el Parque Nacional de Timanfaya, para echarse a temblar...
En fin, sólo quería compartir con vosotros esta reflexión, sin dirigirla a nadie ni entrar en guerras de marcas, pero que lleva tiempo rondando mi cabeza cuando veo que la gente sólo quiere lo último de lo último en vez de empezar por aprender fotografía con una cámara decente.
Fotografía, observa a los grandes y acepta sus críticas, que ya vendrán las cámaras caras.
Imagen de cabecera | What the duck
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