¿Recordáis el caso de los clicks de la Sony NEX–5n? Hace pocas semanas os contábamos cómo este modelo había salido con un grave defecto de fábrica, que volvía casi inutilizable el audio de los vídeos cuando había movimientos bruscos durante la grabación.
En este tiempo, Sony ha tenido tiempo de preparar un procedimiento en sus servicios técnicos para solucionarlo, y ya son muchos usuarios los que han pasado varias semanas sin su cámara, y han comprobado como efectivamente la solución parece funcionar perfectamente.
De hecho, la última hornada de cámaras está viniendo ya arreglada, y algunos fans de la marca están haciendo listados de números de serie, para que los siguientes compradores puedan tener una orientación sobre qué caja llevarse de la estantería.
Entonces… ¿podemos olvidarnos de todo? Permitidme ponerme un poco firme en este caso, y no izar del todo la bandera blanca hacia Sony: Es perfectamente comprensible (y admirable) que un fabricante reaccione rápido y corrija los fallos de sus productos, pero este problema nunca debería haber aparecido.
Y es que éste es un fallo tan claro y aparente que considero totalmente imposible que el fabricante no lo detectase antes de lanzarla a la venta. Podríamos incluso pensar que decidieron ponerla en venta con pleno conocimiento de causa, mientras ponían su maquinaria de soporte en marcha para preparar la solución definitiva.
También, y entrando ya en el terreno de las especulaciones, el despiece de la cámara hace pensar que la solución es lubricar determinadas partes móviles. Si es así, no sería descabellado pensar que el problema volviera a aparecer con el tiempo, lo cual sería especialmente problemático una vez finalizado el periodo de garantía.
¿Debería todo esto frenarnos a la hora de comprar la cámara? Es descorazonador pensar que posiblemente tengamos que mandarla al servicio técnico nada más abrir la caja, pero también es cierto que si podemos prescindir de ella un par de semanas, tendremos uno de los equipos con mejor relación calidad/precio del mercado actual, serio candidato al puesto de cabeza en la mejor calidad del formato APS-C.
Por mi parte, por tanto, le daría un voto de confianza a Sony. Incluso, si lo pensamos seriamente, podemos encontrar un paralelismo directo con casos como el del autofoco en la Canon EOS–1D o el filtro infrarrojo de la Leica M8.
En el caso de la M8, las primeras pruebas detectaron un importante problema relacionado con el filtrado infrarrojo, y Leica tuvo que enviar filtros a todos sus compradores. Esto podría haber tirado por tierra las ventas de cualquier cámara, pero su calidad y la fidelidad de sus fans la convirtieron en un hito de la historia fotográfica… y os lo dice alguien que fue propietario de una.
Por tanto, quede un tirón de orejas a Sony, pero también una nota de ánimo a los amantes de las CSC de gama alta: sabiendo lo que tardaremos en tener la NEX–7, este paso por el taller no debería ser un problema para hacerse con esta gran cámara. Si te interesa, vé a por ella.
Más información | Nota de prensa de Sony España
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