El éxito de un fotógrafo se ve cuando su obra comienza a ser compartida e identificada por su estilo, cuando el cliente busca directamente sus imágenes y cuando su nombre aparece tocando el tema de un tipo de fotografía, técnica de retoque y demás asociaciones con ese nombre. Sin embargo, en esta época, los nuevos fotógrafos parecen más preocupados por diseñar una marca personal, que por crearla a partir de su estilo.
El sello de calidad
Es importante crear un esquema de negocio y una marca personal que los clientes puedan identificar. Dejar un mensaje claro de qué tipo de fotógrafos somos, muestras de por qué nuestro trabajo vale y presentarnos como humanos.
Sin embargo, en la era ‘Entrepreneur’, la marca está antes que la fotografía, entorpeciendo el estilo del fotógrafo y retrasando su avance. Para estar al día armando marca y mantenerse en tendencia en redes sociales, los nuevos fotógrafos utilizan los mismos presets, haciendo las mismas tomas y manejando los mismos colores. Hace poco vimos una cuenta de Instagram que expone esta horda de tendencias fotográficas. Y es ahí donde creo que el potencial de miles de fotógrafos está desperdiciado.
Usualmente, aquellas notas sobre cómo crear marca como fotógrafo son las plantillas del glosario de un programa de curso de mercadeo: Defínete a ti mismo, define tus clientes, crea el paquete de presentación, haz las cosas. En la creación de empresas esto es importante, porque la inversión de ‘hacer las cosas’ debe estar muy bien planeada antes de ejecutar.
En fotografía, no creo que sea necesario definir clientes y marca antes de ejecutar. Por el contrario, considero que uno debe hacer, crear un objetivo al definirse en un estilo y luego si arrancar a buscar esos clientes que gustarían de lo que me gusta hacer o de mi estilo.
Pienso que gastar mucho tiempo pensando en ‘a quién y cómo vender’ es destruir oportunidades de definir ‘¿Qué quiero ser como fotógrafo?’. La fotografía es un arte de miradas. El sesgar esa mirada con la de los clientes es no desarrollar una mirada propia.
No hay definición de un camino
Esto tampoco pretende menospreciar la labor de crear marca. Como he dicho antes, es una labor importante y es muy bueno tener una presencia profesional en línea para llegar a los distintos mercados. Solo que debe ser trabajada pensando en nosotros como fotógrafos y en nuestra verdadera identidad.
Con tantos miles de fotógrafos apareciendo día a día, es importante destacar. En ese mar de personas solo destacan los que se enfocan en crecer ellos mismos antes de buscar crecer en estadísticas de visitas. Ya hemos hablado antes sobre cómo hay personas que dejan las redes sociales para enfocarse en su trabajo; así como he dicho en ocasiones pasadas que ese extremo no es necesario, sino el darle prioridad a la fotografía.
Si alguien me preguntara, el orden que considero mejor es: Experimentar, compartir, obtener retroalimentación, definir estilos, buscar clientes, armar portafolio de verdad, hacer el paquete de marca, seguir buscando clientes, retroalimentación, mejorar estilo, experimentar, buscar clientes, retroalimentación, mejorar estilo…
Aprender constantemente. En el proceso, ir buscando clientes y armando marca.
Hay miles de artículos, vídeos, libros y personas que les dirán mil y un elementos de cómo crear marca. Pero creo que, si queréis ser profesionales, primero debéis leer y seguir consumiendo contenido para ser mejores fotógrafos. Uno que me divierte hacer cada tanto es el de 21 pasos que os hemos presentado anteriormente.
Para los profesionales que nos leen, ¿qué consejos daríais a los nuevos fotografos?
_
Xataka Foto | Trece ideas y consejos para hacer retratos diferentes (o al menos más originales)
_