Cada vez que los medios de comunicación tenemos la oportunidad de entrevistar a algún directivo de Canon surge la misma pregunta: «¿qué importancia tiene para vosotros el mercado de las cámaras sin espejo?». Nosotros mismos les hemos planteado este tema en las dos últimas citas en las que hemos tenido la oportunidad de charlar con ellos, en Photokina 2014 y durante la presentación en Londres de las EOS 5Ds y 5Ds R. Y con Nikon, más de lo mismo.
Antes de seguir adelante me veo en la obligación de «mojarme» y reconocer que tanto la EOS M3 de Canon como la nueva 1 J5 de Nikon me parecen unas buenas cámaras sin espejo. La primera, la M3, ha resuelto satisfactoriamente el problema de la velocidad del enfoque automático de la EOS M original al apostar por el sistema AF CMOS Híbrido III. Y sus demás especificaciones no están nada mal: procesador de imagen Digic 6, rango de sensibilidad de 100 a 12.800 ISO, grabación de vídeo 1080/30p...
Con la nueva 1 J5 de Nikon sucede algo parecido. Me parece una cámara sin espejo bastante cuidada e interesante en la que destacan un enfoque híbrido que, sobre el papel, pinta realmente bien, y una capacidad de procesado muy respetable que, entre otras cosas, permite a esta cámara capturar un máximo de 20 FPS y grabar vídeo 4K/UHD con una cadencia de hasta 15 FPS.
Atractivas, pero no «redondas»
A pesar de que tanto la EOS M3 como la 1 J5 son unas cámaras capaces de satisfacer a un abanico amplio de usuarios, a mí sigue quedándome esa sensación de que Canon y Nikon siguen sin poner «toda la carne en el asador» en lo que concierne a las cámaras sin espejo. No descarto la posibilidad de que cuando tenga la ocasión de probarlas con calma mi opinión cambie, pero, por el momento, mis sensaciones son estas.
Mi opinión sería diferente si estas dos compañías hubiesen colocado ya en el mercado una sin espejo más ambiciosa con un captador Full Frame capaz de rivalizar con alguno de los modelos de la familia A7 de Sony. Es evidente que sería una cámara con pretensiones profesionales que entraría en competencia con sus DSLR, pero creo que muchos usuarios esperamos que den este paso.
Por otra parte, creo que ni la EOS M3 ni la 1 J5 derrochan esa «personalidad» con la que sí cuenta, por ejemplo, la X-T1 de Fujifilm, un modelo con una estética y un sistema de control mediante diales que no gustará a todo el mundo, pero que a muchos usuarios nos ha maravillado. En fin... esta es, sencillamente, mi percepción, y es completamente subjetiva. Sería estupendo que nos digáis qué opináis al respecto en los comentarios del post.
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