Enero es un mes de poner metas, de cambios y de pensar ‘¿cómo demonios puedo mejorar mi fotografía este año?’. Pensamos en el retoque, la edición, nuestros objetivos, nuestro equipo y demás elementos relacionados con la fotografía. Pero, este año, la propuesta es aprovechar y aprender una nueva habilidad.
Multidisciplinas
Soy de la rama que considera que un fotógrafo no debe ser diseñador gráfico, realizador, publicista, cocinero y químico nuclear. Este artículo no defiende esa problemática que ha llegado con el acceso rápido a nuevas tecnologías.
Sin embargo, sí defiendo que es importante aprender un poco de las disciplinas que son más cercanas a nuestros trabajos. Considero que la fotografía es un trabajo que se complementa al trabajar en equipo; ya que cada persona involucrada puede aportar un elemento nuevo a la imagen.
Teniendo esto en cuenta, lo que podemos aprovechar para saber qué nueva habilidad aprender es: ¿Cuál es nuestro flujo de trabajo?
Por poner un ejemplo sencillo, un fotógrafo de moda puede tomar un curso de maquillaje o de diseño de moda básico. Estas habilidades permiten una mejor comunicación en estudio con quien se encargue del maquillaje de la editorial y con la persona encargada del estilismo. Además, estas habilidades permiten mejorar creativamente la idea que tenemos para nuestra editorial.
Eso aplicado al mundo de la fotografía publicitaria puede incluir hacer un curso de diseño gráfico básico o aprender herramientas y modelado 3D. Un fotógrafo de retrato puede aprovechar el aprender pintura o escultura. Aquellos en especialidades de naturaleza les puede ir genial incluir un curso de biología. En ocasiones pasadas hemos hablado sobre lo que podemos aprender del vídeo.
Enero es un mes de cambios y donde estamos motivados a agregar cosas nuevas a la vida. Así que, ¿qué mejor forma de agregar novedad este año, que incluir una nueva habilidad en nuestra vida?