El sofisticado sistema de estabilización de la imagen por desplazamiento del sensor en cinco ejes que Sony ha integrado en su nueva A7 II nos ha recordado que aún existe margen de mejora en las tecnologías de estabilización. La solución que incorpora esta cámara funciona de maravilla, algo que pudimos comprobar de primera mano durante nuestra toma de contacto con ella (si no la habéis leído aún, no la dejéis escapar), pero no debemos olvidar que Sony no es la única marca que tiene este tipo de estabilización.
Aunque no son exactamente iguales, Olympus puso a punto un sistema de estabilización de la imagen por desplazamiento del sensor en cinco ejes hace bastante tiempo. Exactamente, en 2012, cuando colocó en el mercado la primera cámara OM-D, la E-M5. Y ahora parece que están dándole una «vuelta de tuerca». Y lo parece porque han registrado una patente que describe una nueva tecnología de estabilización híbrida cuyo principal objetivo es evitar la borrosidad que aparece en los bordes de los objetos cuando hay trepidación durante la exposición.
Desafortunadamente, no conocemos los detalles de la patente aún, pero sí sabemos que mantendrá el desplazamiento mecánico del captador, y que la eliminación de la borrosidad de los contornos será posible mediante una corrección electrónica del encuadre. Como veis, pinta bien, pero, por supuesto, no podemos sacar conclusiones hasta que tengamos más detalles. En cualquier caso, que Olympus esté enfrascada en una innovación como esta es una buena noticia. Os contaremos más cuando tengamos nuevos detalles.
Vía | The New Camera
En Xataka Foto | Sony A7 II, toma de contacto
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