La nueva Olympus Pen E-P1 me tienta, creo que es una buena cámara para no tener que cargar con peso en los viajes, pero eso sí, si cayera en la tentación sería porque pudiera permitirme ponerle un buen objetivo fijo y luminoso que me permitiera trabajar en la mayoría de condiciones de luz. Los pancake están bien, sobre todo por su tamaño, ideales para estas cámaras, pero si queremos de verdad un objetivo luminoso, se quedan algo cortos.
Podemos tomar como referencia el maravilloso (y carísimo) noctilux de Leica, pero claro, 8.000 euros como que se escapan de mi economía. Una solución podría ser el nuevo Voigtländer 50 mm f/1.1, que con montura para leica y micro cuatro tercios (mediante adaptador) cuesta ocho veces menos (unos 1000 euros).
Desarrollado en colaboración con Cosina, el Voigtländer 50 mm f/1.1 estará disponible a finales de mes y aunque evidentemente la calidad óptica no estará a la altura de Leica, 8300 euros son muchos euros... Estaremos atentos a las primeras imágenes de prueba que surjan por la red.
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