La gama Otus de Carl Zeiss es una de las más codiciadas por los fotógrafos por su calidad extraordinaria. Hablar de los objeivos Otus 50mm ƒ/1.4 y Otus 85mm ƒ/1.4 es sinónimo de hablar de los mejores objetivos del mundo con una clasificación 45 sobre 50 en la tabla DxO Mark.
. A nadie se le escapa que por algo más de 1.000 euros podemos encontrar objetivos fantásticos para nuestras cámaras, pero los Otus son perfectos cuando hablamos de resolución, aberraciones cromáticas y construcción.
El rendimiento técnico de un objetivo
Un objetivo vale lo que su rendimiento técnico le permite valer. Uno básico como el de kit tan sólo ofrece una mínima calidad de imagen, tratamiento de los elementos que componen el objetivo o una reducción de las aberraciones cromáticas. Es simplemente una pieza básica a través de la cual descubrir el apasionante mundo de la fotografía porque con invertir 300 euros en un objetivo mejor, apreciaremos mejoras notables en la calidad técnica de nuestras fotografías.
Resolución
En primer lugar, repasaremos qué es la resolución de un objetivo. En el caso de una cámara, contamos con mayor resolución cuando las muestras de luz que capta la cámara aumentan. Hoy por hoy encontramos cámaras compactas y smartphones que gozan de entre 13 y 20 megapíxeles, mientras que los objetivos de baja calidad que montan no son capaces de resolver esa altísima resolución.
Esto se traduce en que
que transmita toda la información que el sensor pueda recopilar, ejerciendo un 'cuello de botella'.
Aberraciones cromáticas
Cuando hablamos de aberraciones cromáticas, hacemos referencia a la calidad con la que los cristales manejan los cambios bruscos de luz, como los contraluces o las zonas con un contraste local muy alto como bombillas o farolas. Este problema se soluciona añadiendo al objetivo lentes tratadas que reducen la dispersión para evitar estos molestos destellitos.
Construcción
En relación a la construcción, es de cajón que estamos hablamos del material empleado para el cuerpo del objetivo, entre los que encontramos varios grados de plástico hasta la construcción en aluminio. Cuanto mejor y con mejores materiales esté hecho, mayor y mejor vida tendrá nuestro objetivo tanto a las inclemencias del clima como al uso normal que le demos.
En la fotografía, la calidad se paga
Hay quien podría decir como he indicado antes, que por mucho menos dinero tienes algunos objetivos excelentes y no les faltaría razón, pero el por qué los Otus llegan a unos precios tan elevados es porque son extraordinarios en todos los aspectos.
Como la calidad se paga, la construcción en metal y el acabado del barril de enfoque en caucho aseguran una resistencia al paso del tiempo, con el único punto flaco de que el objetivo no está sellado al agua; además, emplear los mejores cristales hace que los elementos transmitan de forma excepcional la luz hacia el sensor.
Los pulidos elementos de dispersión parcial anómala hacen que las aberraciones incluso en las condiciones más exigentes haciendo que veamos la foto que veamos tomada con un Otus, seamos incapaces de percibir cualquier tipo de aberración cromática.
Los dos objetivos de la gama Otus es la mejor cristalería que podemos comprar, pero ¿existen equipos que por menos dinero tengan una mejor relación calidad-precio?. La respuesta es sí.
¿La mejor relación calidad-precio?
Si antes hemos hecho referencia a otros objetivos por la mitad del precio, entramos en cuestiones tan delicadas como la relación calidad-precio. Nadie pone en duda que agenciarse un Otus te va a proporcionar la mejor calidad de imagen... pero prácticamente nadie tiene 4.000 euros de sobra en el bolsillo, y es por esto que lo que más se busca es esta relación.
Por ejemplo, si seguimos la comparativa en DxO Mark del Sigma 50mm ƒ/1.4 y el Carl Zeiss Otus 55mm ƒ/1.4, podemos estar seguros que el Sigma tiene una relación calidad-precio mucho mejor que el Carl Zeiss.
Personalmente, esos tres puntos de diferencia que se llevan ambos equipos no me parece una diferencia muy notable.Estos puntos están justificados en unas cuantas décimas más de transmisión, un poco más de definición o un mínimo mejor control del viñeteo, que en el bolsillo equivalen a una diferencia de 3.200 euros entre uno y otro.
Fotografía de portada | Norio Nakayama
Sitio Oficial | Carl Zeis Otus
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