Muchos no podrían vivir sin ellos, y otros vendieron el suyo a los pocos meses de comprarlo al ver que no se hacían a él. Lo que está claro es que no hay fotógrafo que, al conocerlos, no sienta curiosidad por tener uno en sus manos y hacer algunas fotos. Hablamos de los Lensbaby, unos objetivos muy particulares, que acaban de renovar dos de sus gamas con los nuevos Muse y Control Freak, y acaban de estrenar otra nueva con el Composer.
Estos objetivos, de focal fija, se diseñan para todas las monturas de cámaras réflex, y permiten hacer unas fotos muy especiales. Lo que hace únicos a los Lensbaby es que tienen mecanismos que puedes maniobrar para conseguir enfoque selectivo en una zona, y un desenfoque y distorsión muy particulares en el resto de la imagen. Para que podáis haceros una idea, aquí van algunas fotografías:
El nuevo Muse viene a sustituir al Lensbaby 2.0, su enfoque se controla con un fuelle, y cuesta 100 dólares en su versión con lentes de plástico, y 150 dólares en su versión con lentes de cristal. El Control Freak, que cuesta 270 dólares y sustituye al anterior Lensbaby 3G, permite un enfoque más preciso gracias a su botón para bloquearlo, su anillo de enfoque, y tres tornillos metálicos. Por último, el Composer, que también cuesta 270 dólares, es el más novedoso, por poder usarse con una sola mano gracias a su estructura, similar a una rótula de bola, por no necesitar un botón para su bloqueo, y por incluir un preciso anillo de enfoque.
Tal vez sean difíciles de manejar al principio, pero estoy seguro de que, una vez dominados, estos objetivos pueden tener muchas posibilidades creativas, tanto en retratos, como en fotografía social o de naturaleza.
Tal vez ya hayas usado antes algún Lensbaby. En ese caso… ¡cuéntanos tu experiencia!.
Vía | Dpreview y Lensbaby
Fotografías | .curt., shoothead, 96 dpi.
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