Como os contamos en su momento, a mediados del pasado mes de diciembre Nikon publicó en su página web una entrada en la que nos avisó de que estaban llegando al mercado cámaras D800E falsas. En realidad se trataba de unidades de la D800 remarcadas para dar «gato por liebre», y, por tanto, no podían acogerse a la garantía oficial de la marca japonesa.
Lo impactante es que hace unas horas Nikon se ha visto obligada a actualizar esta información para añadir a la lista de modelos falsos la D4s y la D610. Al parecer, su servicio técnico está recibiendo cámaras modificadas de forma fraudulenta, y, por tanto, al igual que las D800E falsas, no pueden acogerse a la garantía oficial. Lo curioso es la forma en que los responsables de esta estafa logran su objetivo.
Según Nikon, las D610 falsas son en realidad unidades modificadas de la D7100, y las D4s fraudulentas son realmente D4 remarcadas. Afortunadamente, en el caso de las D610 es fácil comprobar que se trata de una unidad falsa consultando el modelo que aparece en la interfaz de la propia cámara, y desconfiando de la etiqueta del cuerpo.
Si compramos nuestra cámara en una tienda, física u on-line, que forma parte del canal de distribución oficial de Nikon, podemos estar tranquilos. Pero si elegimos una tienda desconocida o nos hacemos con un modelo de segunda mano en una subasta on-line, debemos tener cuidado. Cabe la posibilidad de que, al final, lo barato acabe saliéndonos muy caro.
Más información | Nikon
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