Nikon se ha ganado a pulso un sólido prestigio en el mercado fotográfico gracias a los muchos productos de enorme calidad que ha sido capaz de colocar en la calle durante casi un siglo. De eso no cabe la menor duda. Pero últimamente los ingenieros de esta compañía no están atinados. Esto tampoco admite discusión.
Todas las filiales continentales de la compañía japonesa han admitido, al parecer después de las quejas de algunos usuarios, que una parte de las nuevas D810 que han llegado al mercado está afectada por un fallo que provoca la aparición de unos puntos brillantes en las fotografías cuando se utilizan tiempos de exposición largos y el recorte 1,2x.
Tengo que confesarlo. Cuando me enteré de esta noticia me quedé boquiabierto. No esperaba que, después de lo que pasó con la fastidiosa pérdida de aceite de los obturadores de las D600 que manchaban el sensor, Nikon se viese metida en otro embrollo similar. Al menos tan pronto. Pero parece que ha vuelto a suceder.
Por lo menos, en esta ocasión la compañía japonesa ha reaccionado con bastante rapidez y poco después de la llegada de las cámaras a las tiendas. Nikon ha publicado en el área de soporte de su página oficial que reparará gratuitamente las cámaras afectadas, que, por supuesto, es lo que corresponde (podéis leer su comunicado haciendo clic aquí). Al parecer, este problema solo afecta a algunas cámaras, y no a todas las D810, por lo que, si tenéis una, podéis comprobar si es una de las dañadas introduciendo su número de serie en este enlace.
Más información | Nikon
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