'Sin miedo al retrato’ de José Antonio Fernández, una guía para ampliar conceptos de iluminación

Tras el gran éxito editorial de la obra ‘Sin miedo al flash’, su autor José Antonio Fernández, se adentra en un nuevo manual enfocado en el complejo mundo del retrato con ’Sin miedo al retrato’ (JdJ Editores, 2015). Repite editorial, diseño y concepto, por lo que, a priori, apunta a ser otro libro de fotografía líder de ventas. Acaba de llegar a las librerías y ya hemos podido leerlo y revisarlo para ofrecer nuestras conclusiones.

Lo primero que hay que valorar es el alto nivel de expectativas que le rodea, si tenemos en cuenta que José Antonio Fernández dio en el clavo con su manual sobre el flash, por su carácter didáctico, claro y bien ilustrado. Aunando su experiencia como profesional y un criterio didáctico afinado. Repetir la fórmula, pues, no es nada fácil, pero la primera impresión es que su autor se ha esmerado profusamente para ofrecer un manual que no decepcione. Y no lo hace.

‘Sin miedo al retrato’: para ampliar conocimientos de iluminación y posado

Este manual extenso y minucioso está repleto de ejemplos, algo esencial para apoyar y complementar las numerosas explicaciones técnicas. En cierto modo, este libro es una ampliación del libro centrado en el flash, aunque ahora centrado exclusivamente en la captura de retratos, especialmente editoriales o de estudio.

En este sentido, la labor didáctica de José Antonio Fernández se erige como su principal valor. Explica con detalle, desde lo más básico hasta cuestiones más complejas en los técnico. Así que la lectura para el aprendiz de fotografía, aquél que quiera devorar aprendizajes bien explicados, se antoja muy satisfactoria.

Un lenguaje sencillo y directo, sin abusar de los tecnicismos, que los hay, pero bien contextualizados y siempre con un carácter didáctico que facilita su asimilación y comprensión por parte del lector.

Lo más positivo es que el autor consigue adentrar al aficionado al retrato, llevarlo de la mano y hacerle perder el miedo a esta disciplina. Haciendo una clara alusión a su título.

Incluye numerosos esquemas, diagramas y, por supuesto, fotografías. Todas realizadas por el autor y fruto de sesiones en las que desgrana los pasos, procesos y elementos a considerar.

Estructura y contenidos

Como manual práctico, cuenta con la suficiente teoría para consolidar los distintos conceptos, pero siempre en lenguaje sencillo y directo, acompañado de numerosos ejemplos y ayudas visuales.

Así, en los primeros capítulos se adentra en conceptos técnicos sobre la cámara, el objetivo y hasta tres partes centradas en la luz (la parte más sólida y amplia del libro). Para concluir con apuntes sobre el lenguaje fotográfico en el retrato y la dirección de pose.

Estos capítulos están desarrollados con gran profusión de diagramas e imágenes como se ha indicado, todo enfocado en hacer ameno cada apartado. Su lectura es agradable y fácil de comprender.

Por último, dedicándole unas sesenta páginas (y que lo convierte en un manual más extenso que el del flash), incluye numerosas sesiones prácticas de retrato.

Sesiones de ejemplo detalladas

Algo en lo que continúa, amplía y mejora con respecto a 'Sin miedo al flash' es, precisamente, la inclusión de varias sesiones. Podemos ver el resultado y comprender los pasos y detalles que ha conllevado el trabajo de retrato de diferentes personajes (actores, artistas…), siendo un gran aporte para conocer cómo afrontar un completa sesión de retrato editorial.

De hecho, para los más iniciados en la parte técnica, esta parte final se antoja la más interesante. Siempre es curioso ver cómo trabajan otros fotógrafos y cómo resuelven situaciones, esquemas y el proceso de realización de los retratos.

Conclusiones

Partiendo de la premisa de tener unas expectativas elevadas tras su primer éxito, el autor ha logrado un libro aún más completo, sólido y mejorando las virtudes del anterior. Podemos incluso considerar 'Sin miedo al retrato' una continuación, donde se amplían conceptos y se repasan técnicas ya tratadas.

Se trata de un libro extenso, a pesar de contar con 272 páginas, que cuenta con un tamaño de letra pequeña (quizás demasiado) y lo abigarrado en diseño de conceptos y detalles en algunos capítulos, lo convierten en un manual que requiere una lectura reposada. No es libro que se lea de una sentada, es exigente y profuso en elementos, por lo que el repaso de los capítulos se hace necesario si uno quiere sacarle el todo el jugo.

Se trata de un libro con un punto de vista muy práctico, dándonos consejos útiles constantemente incluso referentes al material a adquirir (como te los daría un amigo), muy completo y con un formato que lo hace muy asequible para que nadie se pierda.

Por último, y aunque el autor se afana por incluir conceptos de lenguaje fotográfico y ampliar el conocimiento sobre un género tan complejo como el retrato, esta parte es la más débil. Haciendo que las explicaciones técnicas, conocimiento de luz y esquemas, sea el punto más fuerte y sobre el que se estructura el manual. Hay que apuntar también que está claramente dirigido al retrato editorial y de estudio, donde el conocimiento del uso de flashes es esencial.

Como conclusión cabe señalar el gran trabajo del autor con este manual, que consigue transmitir con gran sencillez múltiples explicaciones técnicas y, donde, el aficionado que quiera ampliar conocimientos de iluminación enfocados exclusivamente en el retrato encontrará un libro de referencia. Gran trabajo visual en diseño y, sobre todo, fotográfico, que elevan (y mucho) la calidad global del conjunto. Nada mejor que enseñar conceptos y explicaciones que acompañarlas de fotografías, muchas, y eso lo ha conseguido con gran nota.