Es lo que ocurre cuando se presentan dos exposiciones o dos libros, como en este caso, simultáneamente, que al final se acaban buscando puntos en común y comparaciones. La paloma, ese animal desechado por la sociedad, se ha convertido en la anécdota que aparece en los fotolibros presentados ayer en la Escuela Blank Paper, además del ya conocido "Palomas al aire" de Ricardo Cases, que por otro lado viene estupendo para enlazar un trabajo con otro aún siendo opuestos en contenidos e ideas.
Se presentaron, por un lado "XY XX" de Fosi Vegue y, por otro "Mediodía" de David Hornillos. Ambos editados por Dalpine y con la colaboración de Victor Garrido en los retoques para impresión, gráficas Palermo y Eloi Gimeno como diseñador. De nuevo un trabajo en equipo como ya ocurriera con otras publicaciones como "Karma" de Óscar Monzón o de Miren Pastor con su "Bidean" que ya tuvimos ocasión de comentar en Xataka Foto, estos dos fotolibros nos ofrecen dos trabajos de largo recorrido de sus autores, donde no encontramos nada al azar sino que son fruto de reuniones y muchas horas para terminar dando el aspecto acabado que se quería conseguir.
Si algo aprendemos con estas presentaciones, aparte del trabajo expuesto por los fotógrafos contado en primera persona, del que más tarde hablaremos, es esa constancia que un proyecto fotográfico conlleva, las horas, las tomas y descartes de fotografías que lo hacen posible, los primeros planteamientos, las crisis creativas y los replanteamientos. Toda una serie de circunstancias no aptas para aquellos fotógrafos carentes de paciencia. Porque si algo tiene en común la fotografía contemporánea, es ese reposo.
XY XX de Fosi Vegue
El primer fotolibro de Fosi Vegue, "XY XX", es el resultado de un trabajo fotográfico de encuadres en la noche. Con situaciones que ocurren de ventanas para adentro en un patio de vecinos, el sexo desdibujado pero lleno de matices mentales es el protagonista. Un proyecto que le llevó a su autor desde unas primeras tomas de día a replantearse las fotografías de noche, con las ventanas como único foco de atención y utilizando en última instancia un 300 mm manual, con el ruido como ese elemento más que ayuda a la no comprensión de las imágenes desde un punto de vista objetivo. Aún así, un fotolibro sin textos, donde el lector de imágenes tendrá que sacar sus propias conclusiones.
Mediodía de David Hornillos
Las paredes de ladrillo de la estación de Atocha o Mediodía antaño conocida, son el "photocall" donde ocurren cosas. Con la predominancia del color naranja como aspecto cuidado en impresión y protagonista que aparece en elementos de las tomas como globos u otros objetos, la pared es el punto de conexión de todas las imágenes. Un catálogo de situaciones que nos lleva a conocer desde mendigos, a niños e incluso las citadas palomas. No deja de ser un reflejo de la ciudad de Madrid que se hace extensible a otras ciudades, por muy localizadas que se encuentren esas paredes, y al mismo tiempo como reza el texto de su presentación es un trabajo que, con ese tono anaranjado, "sitúa al espectador frente a esa pared y le introduce en una asfixiante atmósfera, en un hipnótico estado mental".
En resumen
Podéis ver el trabajo de David Hornillos en su página web, así como el de Fosi Vegue también en su espacio. Lo interesante es colaborar con la compra de estos libros para que la editorial Dalpine pueda seguir creciendo con más proyectos. Actualmente es uno de los referentes con varios títulos muy presentes en los festivales enfocados al fotolibro, lo que hace que podamos apostar por editoriales dentro de nuestro país y hacer de España un espejo en el que otros países de mayor tradición puedan mirarse. Os recomiendo una visita a su web para las publicaciones hechas hasta la fecha.