El prestigioso fabricante alemán ha presentado la Leica M10-R Black Paint, una nueva variante de diseño de la Leica M10-R, el modelo que mezcla la tecnología más avanzada con el espíritu clásico de la casa. Los cambios son mínimos pero pretenden enfatizar "el compromiso infalible de Leica con la calidad y la artesanía Made in Germany".
Tan livianos son los cambios que prácticamente se limitan a la desaparición del conocido punto rojo de Leica (para hacerla más discreta), a la incorporación de un grabado que reza 'Ernst Leitz Wetzlar Germany' y, sobre todo un acabado de pintura negra diferente a la versión normal.
Una pintura más brillante que ha sido aplicada con un tratamiento especial que, con el paso del tiempo, irá dejado paso a "destellos de latón que comenzarán a aparecer gradualmente en las esquinas y bordes, dando como resultado una pátina única que enfatiza el carácter individual de la cámara".
Por eso, esta cámara no sólo pretende "capturar momentos en el tiempo, sino que también contar una historia propia" y acabar siendo como esos míticos modelos de Leica de los tiempos de Robert Capa y otros fotoperiodistas pioneros. Por lo demás, la cámara es como cualquier Leica M10-R; es decir, un modelo telemétrico con obturador ultra silencioso y un sensor full frame de 40 Mpíxeles con un abanico de sensibilidades entre 100 y 50.000 ISO.
Precio y disponibilidad
Como suele ser habitual, la exclusividad que aporta el acabado de la Leica M10-R Black Paint no es barato; en concreto 8.460 euros (sólo unos 200 euros más que las versiones normales) sólo el cuerpo ya disponible en boutiques Leica.
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