Así presenta la firma alemana lo que constituye “el siguiente paso en su exitoso concepto de fotografía digital en blanco y negro”. El caso es que la nueva Leica M10 Monochrom cuenta con un sensor en blanco y negro de nueva creación y que ofrece una resolución de 40 megapíxeles para ofrecer “un nivel de calidad completamente nuevo en la fotografía en blanco y negro”.
Este nuevo sensor monocromo de alta resolución promete “imágenes con una nitidez natural y una resolución de detalles previamente incomparable en todas las condiciones de iluminación”. Por otro lado, se trata de la “primera cámara en blanco y negro con telémetro que ofrece un rango de sensibilidad excepcionalmente amplio de 160 a 100.000 ISO”. Gracias a ello, prometen unas imágenes con un grano fino y sin artefactos en todos los niveles de sensibilidad.
El nuevo modelo es una puesta al día de la Leica M Monochrom, cámara presentada allá por 2012 y que fue renovada tres años después (y últimamente habíamos visto como se “disfrazaba” a través de varias ediciones especiales como esta y esta otra) y que, en ambos casos, contaba con un sensor de 18 Mpíxeles (que ahora se ve ámpliamente mejorado).
Por otro lado, en lo que se refiere a diseño, manejo y componentes (salvo el sensor, claro), la nueva cámara es idéntica a la Leica M10-P, el modelo de la familia Leica M más discreto y silencioso. Por tanto, al igual que esta, la Leica M10 Monochrom desecha el habitual logo rojo de la casa y cuenta con disparo prácticamente silencioso y pantalla táctil.
Este look, que omite el color, “es un elemento de diseño que enfatiza adicionalmente el carácter en blanco y negro de la cámara” y hace que la cámara sea discreta y minimalista para ofrecer una forma igualmente recatada de trabajar.
Precio y disponibilidad
Como era de esperar, la nueva Leica M10 Monochrom, que estará disponible de forma inmediata, tendrá un precio a la altura de lo que suele ser habitual en todas las cámaras de la casa: 8.200 euros sólo el cuerpo.
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