Leica M Edition 60, la «reimaginación» y simplificación de una cámara clásica

Este año Leica está de celebración. A finales de junio la firma alemana lanzó una edición conmemorativa de la Leica M para celebrar el primer centenario de la compañía, y ahora, poco más de dos meses después, nos sorprende con una nueva edición especial de su cámara telemétrica, pero esta vez para conmemorar el 60 aniversario de la propia cámara.

Lo interesante es que la nueva Leica M Edition 60, que solo estará disponible en forma de edición limitada (verán la luz únicamente 600 ejemplares), ha sido profundamente replanteada para, según sus creadores, ofrecer a quien decida hacerse con ella la posibilidad de concentrarse en la toma de fotografías. Y, para evitar distracciones han eliminado, entre otros elementos, la pantalla LCD TFT.

Rompiendo moldes

Esta Leica M es una cámara muy peculiar. Todos los fabricantes están intentando hacer sus productos más atractivos integrando en ellos un mayor número de funciones y tecnologías. Pero Leica no. Una vez más se ha desmarcado lanzando una edición simplificada de una de sus cámaras estrella. Por esta razón, es evidente que esta no es una cámara para todos los públicos, y no solo porque vaya a estar disponible en una cantidad muy limitada, sino, sobre todo, por su original concepción.

Como os adelanté al principio del post, en el lugar donde todos esperaríamos encontrar el monitor LCD TFT reside un dial con los valores ISO de sensibilidad. Además, el cuerpo de la cámara apenas tiene botones y diales de control. Es todo sencillez. Lo que sí comparte con otras cámara de Leica es una construcción muy cuidada en la que destaca un cuerpo de acero impecablemente mecanizado y pulido, que, además, ha sido diseñado por el estudio de diseño Audi Design.

En definitiva, esta Leica solo nos permite ajustar el tiempo de exposición, la abertura, la sensibilidad y el enfoque. Ni más, ni menos. Además, solo almacena las tomas en RAW, concretamente en formato DNG. Un último apunte importante: la óptica que acompaña a esta cámara es un interesante objetivo Summilux-M de 35 mm f/1.4 ASPH. Llegará a las tiendas a principios de octubre a un precio que Leica aún no ha confirmado, pero que, sin duda, será elevado, así que posiblemente serán los coleccionistas los que se harán con las 600 cámaras que verán la luz.

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