Cuando hablamos de descubrimientos fotográficos casuales, es posible que el primer nombre que nos venga a la cabeza sea el de Vivian Maier, pero de vez en cuando aparecen noticias similares y siempre nos hacen especial ilusión, como este caso en el que han descubierto en un cajón los negativos de un fotógrafo desconocido.
Si dentro de 70 años alguien encuentra en un cajón las fotos hechas hoy por algún fotógrafo desconocido seguramente el hallazgo pasará desapercibido, dificilmente alguien se quedará maravillado adivinando como podía ser nuestro día a día, sorprendido por la técnica o boquiabierto por el estado de conservación de los archivos RAW, y no porque no vaya a haber diferencias entre nuestra sociedad y la de 2087, sino porque actualmente la fotografía ya no se usa como un medio, sino como un fin en si mismo.
Y que la fotografía sea el fin y no un medio evidencia que el mensaje no es importante, ese es uno de los problemas a los que se enfrenta la fotografía contemporánea. Por supuesto no hablo de trabajos como la fotografía en conflictos bélicos, donde tan importante es el fin como el medio, ni de los trabajos de fotografía documental donde la foto solo tiene sentido como medio en el que el fotógrafo explica lo que le preocupa u obsesiona.
El protagonista de esta noticia, Frank Oscar Larson, un entusiasta y desconocido fotógrafo supo retratar el día a día con la magia y la emotividad que hace que 70 años después estemos hablando de su trabajo.
La historia de Frank Oscar Larson
¿Qué sería de un descubrimiento como este sin una historia detrás? Cuando el fotógrafo desconocido Frank Larson falleció en 1964, su esposa Eleonora guardó todas sus pertenencias y se mudó de su casa de retiro en Lakeville, Connecticut. Entre todo lo que conservó de su marido había una caja de negativos que la familia ha conservado desde entonces.
Mucho tiempo después el nieto de Frank, Soren, y su madre, Carole Larson, colocaban el desván cuando descubrieron los negativos, todos cuidadosamente empaquetados y fechados. Soren se quedó maravillado con el descubrimiento, era "como viajar en el tiempo" dijo y decidió compartir con el mundo el hallazgo y las fotos de su abuelo a través de una página web.
Sitio oficial | Frank Larson
Ver 4 comentarios