'The Grand Tetons and the Snake River, Grand Teton National Park, Wyoming' acaba de batir un nuevo récord dentro de la obra de Ansel Adams. Se ha vendido por 988.000 dólares en una subasta de Sotheby’s New York. Formaba parte de una colección que ha alcanzado un precio total de 6.400.000 dólares. La copia se caracteriza por su enorme tamaño mural (98.7x131.8 cm) y es una de las 10 que se conservan de semejante tamaño.
Ansel Adams es uno de los fotógrafos más grandes de la historia y la reciente venta de su obra le confirma como uno de los autores más importantes del siglo XX. Se puede hablar largo y tendido sobre su vida y obra, sobre cómo llegó a la fotografía a través de la música (se formó como pianista) y la relación que tiene la mística con su forma de ver la fotografía.
Pero hoy nos vamos a centrar en 'The Grand Tetons and the Snake River, Grand Teton National Park, Wyoming', una de sus obras más importantes. Forma parte de la serie que le encargaron para decorar la nueva sede del Departamento de Interior de EEUU. Un proyecto que le sirvió para viajar por los parques nacionales de los EEUU a principios de los años 40 pero que se vio truncado por la entrada de su país en la II Guerra Mundial...
La historia de una fotografía única
Es una de las obras más conocidas de Ansel Adams, un fotógrafo que subía a las montañas y encontró a su propio dios cuando fue capaz de visualizar por primera vez una imagen en blanco y negro tal como la había soñado. Muchos dicen que su mayor contribución fue el sistema de zonas pero creo que el concepto de la visualización fue el mejor aporte de su dilatada carrera.
Reconocía la técnica como algo imprescindible para dominar el arte de la luz pero una y otra vez hablaba sobre la necesidad de saber mirar para conseguir un buen resultado. Gracias a este concepto, tan lejano para muchos fotógrafos actuales que solo miran la cámara, consiguió fotografías como la que tenemos ahora entre las manos.
Y rompe con una de las ideas que hoy circulan por los fotos y las redes sociales. Ya lo he comentado muchas veces, el falso concepto de la fotografía directa, de la fotografía tal cual sale de la cámara, del famoso #nofilter... Esas frases como 'yo no revelo la fotografía con Photoshop, la dejo tal cual sale de la cámara'...
Ansel Adams pasaba horas en el laboratorio hasta conseguir la copia perfecta de un negativo único que había conseguido a través del uso de filtros y de distintas disoluciones. Una copia, al final, es ni más ni menos que una interpretación de la realidad, la famosa partitura de la que siempre hablaba.
Esta fotografía forma parte del trabajo que le encargó en 1941 el Servicio de Parques Nacionales para crear una colección para el edificio del Departamento de Interior en Washington, DC. El tema era la naturaleza de los Parques Nacionales de Estados Unidos. Pero la guerra acabó con el proyecto. Fueron dos años en los que realizó un total de 226 fotografías, algunas de ellas las más famosas de su corpus:
A mediados de la década de 1930, el Secretario del Interior Harold Ickes concibió la idea de encargar murales pintados para el edificio de la sede del departamento en Washington, DC. Impresionado por el trabajo de Adams, Ickes más tarde amplió el alcance del proyecto para incluir fotografías de tamaño mural y recomendó a Adams para el fotógrafo. Según Adams, en "Ansel Adams, una autobiografía", se le "nombró con el salario anual máximo permitido para cualquier puesto no sujeto a la aprobación del Congreso: 22 dólares y 22 centavos al día por un máximo de 180 días de trabajo al año, más 5 dólares de gastos diarios..." Adams comenzó sus viajes a los parques en octubre de 1941 y un año más tarde presentó los grabados de esta serie a Interior. Sin embargo, ninguna de las fotografías se reprodujo como murales ya que el proyecto se detuvo durante la Segunda Guerra Mundial y nunca se reanudó.
No fue un proyecto exento de polémica, porque el acuerdo al que se llegó es que las fotografías pertenecían a los EEUU pero él podía hacer fotos para su uso personal. Y ocurre que algunas de las fotografías de ese proyecto, como la famosa 'Moonrise over Hernandez', no tienen un dueño claro.
Podéis ver todas las fotografías del proyecto truncado en esta página. Muchas son muy conocidas pero otras seguro que os llamarán la atención. Solo es cuestión de aprovechar un día para verlas y aprender de verdad.
La imagen en sí no puede ser más sencilla. Como podemos ver en los buscadores de imagen el lugar es fácil de encontrar y lo que cambia todo es la luz, el momento en el que el fotógrafo estaba ahí. Él vio un momento, visualizó una sensación a la que dio forma con la exposición y el revelado. Ni mucho menos es algo espontáneo.
Cómo se reveló la fotografía
Dentro del universo de Ansel Adams es fundamental comprender su trabajo en el laboratorio. Él no quería sacar la realidad tal cual la veía, él quería conseguir la mejor interpretación posible. Y después de analizar el encuadre, que en este caso es muy sencillo, era capaz de ver los valores que quería en cada espacio de la imagen para dar su visión. Y todo gracias al sistema de zonas que desarrolló después de tener una visión... Se puede decir, sin miedo a equivocarse que estamos ante un místico, con todo lo que representa.
El río recibe la luz del sol y nos lleva, gracias a sus sinuosas curvas que nos recuerdan al movimiento de la serpiente, hasta las montañas nevadas del fondo y al cielo de la tormenta que se avecina. No tiene más, tan solo una luz que él mismo reconoció que era bastante plana. El revelado que hizo es el ejemplo perfecto de cómo cambian las cosas cuando sabes utilizar todas las herramientas que tienes a tu alcance.
Lo que más me llama la atención de esta fotografía es que no está incluida en su libro 'The Making Of 40 Photographs'. Pero sí que podemos encontrar cómo la reveló (al menos una de las versiones) en su libro 'La copia':
Este era un motivo bastante gris visualmente, aunque emocionalmente era dramático y poderoso y visualice una imagen muy fuerte. El bosque central se situó en la zona III y las áreas de la izquierda cayeron sobre la zona II. las nubes más luminosas cayeron sobre la zona VII y el agua más brillante sobre la zona VIII. Dando un revelado N+2 en D23, el negativo contiene una información adecuada, aunque es preciso un control considerable de copiado para alcanzar el efecto deseado. Hice una pequeña reserva en las áreas oscuras de la mitad inferior de la imagen y en el cielo en el extremo izquierdo. Luego quemé, aplicando varias pasadas arriba y abajo con una cartulina, desde justo debajo de la base de los picos hasta el extremo superior durante la mitad de la exposición básica. Posteriormente apliqué un quemado adicional al cielo doblando la cartulina durante la mitad de la exposición básica, y la misma cantidad para la esquina superior izquierda. Por último, di aproximadamente la mitad de la exposición básica al área luminosa de la izquierda de los picos altos. Es difícil conseguir que todos los valores sigan siendo lógicos. Es importante insistir una vez más en que la escala tonal de densidades se controla mediante la exposición y el revelado del negativo, pero las áreas comprendidas dentro de las diferentes partes de la fotografía puede que no tengan la gama óptima de densidad (contraste local) para lograr el efecto deseado. De ahí la necesidad de aplicar los controles de quemado y reserva. La fotografía se realizó con una cámara de placas de 20x25 con objetivo Cooke Series XV de 12/14 pulgadas (311 mm) y filtro K2. Utilicé película Isopan ajustada a 64 ISO y le di un revelado N+2.
Seguro que muchos no entenderéis qué es lo que quieren decir muchas de las cosas que podemos leer en este texto. Se centra en la técnica, en el mundo del cuarto oscuro donde tantas cosas se podían hacer gastando tiempo y papel... es un compendio del trabajo con el sistema de zonas, con el que podemos colocar todas las densidades, toda la luminosidad de la realidad exactamente donde queramos.
Hay que leer un negativo, o en la actualidad un RAW, para decidir qué es lo que necesita para dirigir la mirada del espectador. En las clases mis alumnos se sienten totalmente perdidos cuando empieza este tema, pero después de las prácticas lo consiguen. Y es increíble ver cómo cambian sus trabajos antes y después del curso.
Toda una lección para los que queremos saber cómo se hacen las cosas bien. Es una pena que no podamos ver el negativo para ver el alcance y calidad que tiene el positivo. Eso sí, una copia directa seguro que no tiene nada que ver con lo que todos conocemos. La fotografía no consiste en presumir de cámara o de técnica sino en ser capaces de tener un estilo propio y sobre todo tener algo que decir.
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