El verano es tiempo de asueto estival. Vivimos con esa bipolaridad en la cual no sabemos si soltar la cámara y dedicarnos a disfrutar del agua y el sol o, por el contrario, aprovechar para sacarla a paseo y aumentar la galería que tenemos, ésa que lleva alimentándose desde que tuvimos nuestra primera compacta suyos carretes podían contener imágenes de un verano a otro sin que aquello pareciese afectarnos.
La playa, el mar y su horizonte, el que tantas veces nos sale torcido, ha sido, es y será motivo fotográfico. Por ello, hoy no vamos a hablar de truquitos para hacer mejores fotos en la playa, ni de cómo aprovechar los momentos crepusculares, ni tan siquiera de aprender a hacer robados. Lo que este post esconde es un viaje al pasado, un paseíto a un mundo, un tanto lejano, donde el color azul se torna en gris por los acabados en blanco y negro.
Para ello vamos a comenzar con una exposición que está teniendo lugar en Alicante. "Balnearios, bañistas y el verano en la playa del Postiguet" es un recorrido a la costa mucho antes de la explotación a la que fue sometida años más tarde. En ella se nos revela un paisaje marcado principalmente por la presencia de los pescadores y sus casas, una imagen muy alejada de la que hoy tenemos de altos edificios y asfalto ardiendo por el calor.
La imagen que aquí compartimos fue tomada por Francisco Sánchez y representa la playa del Cocó, forma parte de una extensa colección que puede verse en el Museo Municipal de Alicante y que estará abierta al público hasta el 30 de noviembre.
Vayamos ahora hacia las curiosidades de esos comienzos del siglo XX. Mientras que ahora no nos importa decir eso de ¡viva el nudismo!, cuando las playas se empezaron a poblar más allá de esos pescadores de los que hablábamos, los miembros de la realeza pusieron de moda éso de ir a la playa, en los primeros momentos por razones medicinales y curativas, pero los que allí acudían lo hacían tapados hasta el cuello.
Existía tal pudor que, como podemos ver, hacía que incluso los bañistas se metieran al mar a través de carretas tiradas por caballos para evitar las miradas indiscretas. Del mismo modo se inventaron artilugios para que las mujeres pudiesen cambiarse, como lo demuestran los famosos skreenette. Pero también eran curiosos los inventos para realizar deportes acuáticos.
Si seguimos con las cuestiones curiosas, permitidme que de un salto en el tiempo para llegar al siglo XXI y presentaros a Joni Sternbach. Lo anecdótico de esta fotógrafa es que toma fotografías en la playa con tecnología del siglo XIX. Con ello consigue que las imágenes de surferos se conviertan en estampas que bien podrían parecer haber sido tomadas dos siglos atrás.
En el vídeo podemos ver cómo esta fotógrafa nos cuenta el proceso que lleva a cabo para realizarlas y su interacción con los retratados en la playa. La técnica de colodión húmedo le permite tener las placas reveladas casi al instante, convirtiendo el acto de fotografiar en algo muy mágico. De Australia a EEUU, su catálogo es muy amplio, no obstante le ha llevado a recorrer el mundo desde hace ya varios años en busca de esos formatos vintage.
Sirva o no este post de inspiración, al menos se intenta salir de ese alubión de fotografías casi iguales que pueblan actualmente los muros de las redes sociales. Una mirada al pasado siempre nos permite conocer cuánto o no hemos cambiado, cómo ha evolucionado el postureo y de qué manera el blanco y negro también hace bello al mar.
En Xataka Foto Inspírate en los grandes para tus fotografías de playa