La compañía Eastman Kodak revolucionó el mercado de la fotografía al lanzar un producto que cumplía fielmente con el eslogan "Usted apriete el botón, que nosotros hacemos el resto", pero las primeras devolvían un curioso revelado a sus clientes.
El sistema era sencillo, el dueño de una Kodak podía utilizarla con el sistema de película en rollo que se suministraba, una vez terminado ese rollo lo enviaba a alguna de las tiendas autorizadas y le devolvían las fotografías reveladas y la cámara de nuevo recargada con película nueva. Y esas fotografías ya no eran cuadradas, sino circulares.
Hasta ahora el fotógrafo cargaba con grandes cámaras de madera, vidrios y un equipo de revelado portátil en muchos casos. El invento de Kodak permitió a los fotógrafos mayor versatilidad y comodidad, por lo que no es de extrañar la rápida popularización de este sistema. Sorprende la calidad y la poca distorsión que existía en estas imágenes.
Pronto otros fabricantes de cámaras imitaron el sistema y se estandarizó un tipo de películas que ofreció imágenes cuadradas de nuevo o rectangulares, pero nunca más circulares.
Vía | thevintagenews