El propio Wally Schirra, uno de los siete astronautas que formaron parte del proyecto espacial Mercury a principios de los años 60 del siglo pasado, compró una Hasselblad 500C con objetivo Carl Zeiss Planar 80 mm f/2.8 en una tienda de fotografía de Houston unas semanas antes de que su nave despegase hacia el espacio.
Pero hasta aquel histórico 3 de octubre de 1962 no tuvo ocasión de utilizar su cámara para tomar una fotografía que a muchos aún hoy nos parece asombrosa, y en la que, por primera vez, se podía apreciar claramente la curvatura de la Tierra, claro está, desde el espacio. Este hecho es el que realmente da valor histórico a esta veterana cámara de Hasselblad, que será subastada al mejor postor el próximo 13 de noviembre, en una galería de subastas de Boston.
Aunque es poco probable que los lectores y los editores de Xataka Foto tengamos los recursos necesarios para hacernos con esta Hasselblad, es interesante dedicar unas líneas a aquellas cámaras que de alguna forma han estampado su huella en la historia de la humanidad, y, de paso, también en la de la fotografía. Y esta antigua Hasselblad acarrea este privilegio. A mí, a pesar de su tosquedad, o, quizás, gracias a ella, me parece bonita.
Vía | British Journal of Photography
Más información | RR Auction Gallery
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