Para la gestión y el tratamiento de color, los desarrolladores de software de edición han incluido una variedad de modelos de color para trabajar: RGB, HSL, HSV, Lab*, etc... Cada uno de estos modelos de color tiene ventajas y desventajas. El día de hoy veremos el modelo HSL (Tono, Saturación, luminancia) y por qué es tan útil para nuestro trabajo.
Rueda de color
Existen modelos que se han creado basados en la forma en que la luz se compone, tal como el RGB y el CMYK; también modelos basados en la transición perceptual del color como el CIELAB y el CIELUV. Sin embargo, a la hora de poder trabajar el color de manera intuitiva, estos modelos son más complicados de manipular para conseguir tonos específicos, en especial al trabajar con profundidad de color más amplia. Eso genera que software como Photoshop limiten la composición de color a valores de 0 a 255 por canal incluso si se trabaja a una profundidad de color superior a los 8-bit.
Para poder dar herramientas numéricamente más intuitivas de trabajo se crearon modelos como el HSL. Estos modelos tienen una función clara: darle un valor numérico a los distintos tonos de color. El caso de HSL es una división de tres variables: Tono, saturación y luminancia.
Esta indexación del color nos ayuda en varias formas. La primera es disminuir el proceso gráfico de representación del color, pues es una tabla de valores estándar. La segunda, la manipulación del color se hace más sencilla, pues el modelo funciona como un mapa en el cual pasar de un tono a otro implica moverse entre coordenadas de valores. La tercera, independientemente de la profundidad del color, los valores primarios se mantienen igual.
Por ejemplo, si afectara trabajar con toda la escala de valor de canal en 16 bit, colores puros como un amarillo (RGB 255,255,0) se tendrían que llevar a valores muy altos (RGB 65535 65535, 0). Computacionalmente esto es inviable y por eso el software lo limita a la escala de 8-bit al trabajar en 16 o 32 bit. Sin embargo, no vemos el mismo problema al trabajar en un modelo de color indexado. En el caso de Photoshop, Adobe mantiene el uso de HSB (un primo cercano de HSL), que permite situar un tono en un valor exacto para cualquier profundidad de color. Como ejemplo, el amarillo puro equivale a HSB 60, 50, 100. Se mantiene ese mismo valor sin importar la profundidad de color. Esto nos permite mantener tonos específicos al cambiar o limitar el espacio de color.
Sin embargo, el HSB funciona muy bien en Photoshop a la hora de crear colores, pero nos puede limitar más en el revelado digital. Por este motivo, el sistema HSL fue elegido para poder trabajar los tonos en softwares de revelado como Lightroom, Camera Raw y Capture One.
Navegando el mapa
Antes os hemos hablado de cómo usar la herramienta HSL en Photoshop. Como podéis ver, es más fácil modificar el color con HSL, mientras que crear un tono específico se puede hacer de manera más intuitiva con HSB. Para entender el por qué hay que desglosar las variables de HSL.
Primero tenemos el tono, representado por un círculo cromático. Esta variable se mide en grados. Y los tonos primarios y secundarios han sido divididos de la siguiente manera: 0° y 360° para rojo, 60° amarillo, 120° azul, 180° cyan, 240° verde, 300° magenta. En Photoshop veréis que se pueden trabajar en cambios de color de 180° hacia la izquierda o la derecha.
Funcionalmente, en el ejemplo de abajo tenemos una imagen con fondo azulado. Digamos que queremos llevar ese fondo a rojo. Usando la herramienta de HSL, podemos agarrar el fondo de color cyan, limitar el espacio de muestreo e intuitivamente saber que tengo que poner -180° (o llevar la palanca a la izquierda hasta -180) o poner el valor 180° (o llevar la palanca a la derecha hasta que muestre 180). Eso moverá el valor 180¬ del cyan 180° en una dirección para alcanzar uno de los dos valores de rojo.
La siguiente variable es la saturación. Representada gráficamente como la línea que va del centro de la rueda cromática a uno de los extremos. Va de una escala de 0% a 100%. Los tonos puros se encuentran al utilizar el 100% de saturación. El gris, siendo el 0% de saturación, solo cambia en tono dependiendo la luminancia.
Finalmente encontramos la luminancia. El valor de esta variable también va del 0 al 100 %. 0% siendo negro y 100% siendo blanco. Esto hace que puedan encontrar representaciones gráficas del modelo como un doble cono, en donde la luminancia a 0% converge los tonos en negro y la luminancia al 100% converge los tonos a blanco.
En la herramienta de Photoshop veréis que la escala está expandida de -100 a 100 para mayor control en saturación y luminancia cuando se cambia el tono. Pero, si dais click al recuadro de 'colorear', la escala en saturación cambiará de 0 a 100 %. La luminancia sigue estando de -100 a 100 %.
Cuando practicamos la lógica detrás de estos valores, vemos que hay un sin fin de oportunidades de trabajar el color con esta herramienta. El hacerlo nos permite ser más ágiles a la hora de determinar qué necesitamos para nuestras imágenes. Desde una corrección de dominante sobre la piel, un cambio de color de un objeto o incluso toda la gradación de color de la imagen.
Imagen HSL | Datumizer via Wikimedia Commons