La fotografía macro o macrofotografía es una de las disciplinas más agradecidas, al descubrir al fotógrafo y al espectador mundos desconocidos que pasan desapercibidos al ojo humano. También es una disciplina que implica una técnica y equipo especial, pero por otra parte también se puede practicar en casi cualquier lugar, sea interior o exterior y en cualquier época del año.
En las diferentes partes de esta guía, veremos los aspectos teóricos de la fotografía macro, el equipo necesario y las opciones que tenemos para empezar a bajo coste, así como un paso a paso para acercarse al mundo de los detalles y las cosas pequeñas, sin olvidar los trucos y consejos para la composición y el retoque de las fotografías.
Qué es el factor de magnificación
Podemos explicar el factor de magnificación como la relación de tamaño que hay entre el objeto y su representación en una fotografía. Para calcular el factor de magnificación de una lente, basta con fotografiar una cinta métrica a la distancia mínima de enfoque. El siguiente paso es dividir el tamaño del sensor entre los milímetros que podemos contar en nuestra fotografía.Si usamos una cámara con sensor de 23,6 mm de largo, medida que corresponde a un sensor APS-C de Nikon, y usamos una distancia focal de 35mm, vemos que en la fotografía tenemos 9,8mm. Al hacer la división el resultado es 0,240 por lo que la magnificación de la lente es de 1:2,5 aproximadamente.
Si usamos una lente macro, veremos que el factor de magnificación es 1:1, teniendo el objeto en el sensor el mismo tamaño que en la realidad. La mayoría de los macro tienen la escala 1:1 pero algun modelo, como el antiguo Nikon 105mm f/2,8 Ai-s, tienen un factor de 1:2
Usa la distancia mínima de enfoque para acercarte
Si no disponéis de ninguna lente macro, no significa que no podáis acercaros a los objetos. Si realizáis el siguiente ejercicio, podréis descubrir lo cerca que podéis llegar a un objeto con vuestro equipo.
Lo primero es pasar a modo de enfoque manual y situar el anillo de enfoque a la distancia mínima. Podemos saber cuál es la distancia mínima, bien porque nuestro anillo de enfoque tenga la escala de distancias o bien por las indicaciones que encontraremos en el lateral del objetivo o en la parte inferior. Esa distancia mínima, indica la distancia desde el plano focal hasta el objeto y, dependiendo de la construcción del objetivo y su distancia focal, puede llegar a ser de 25 cm.
El siguiente paso es usar la máxima distancia focal que tengamos en el objetivo. A partir de aquí, no tocamos el enfoque ni el zoom.
Por último, tenemos que situar el ojo en el visor e ir acercando la cámara al objeto que queremos fotografiar. La imagen se enfocará poco a poco. Cuando estemos a la distancia mínima de enfoque, tendremos la máxima nitidez y podremos hacer la foto.
Tened en cuenta que si hacéis el ejercicio con un 300 mm. la distancia de enfoque puede ser de 90 cm. que puede parecer lejos de un objeto, pero que se compensa por la distancia focal. El resultado no es lo mismo que con una lente macro, pero en muchos casos nos acercamos bastante.
Si nunca has usado el enfoque en manual y tienes el objetivo 18-55 mm que suele venir en muchos kits, el anillo de enfoque está en la parte frontal del objetivo y la distancia mínima se consigue girando hacia la izquierda el anillo. Si tienes un objetivo en el que el anillo de enfoque no tiene tope, tendrás que trabajar un poco más y usar una cinta métrica para situar la cámara en la distancia mínima de enfoque.
Fotografía macro y cámaras compactas
Una de las maneras más rápidas de empezar a hacer fotografía macro es disponer de una cámara compacta con esa opción. Muchos modelos de compactas disponen de un botón o una opción de menú que permite enfocar a distancias muy cortas, permitiendo hacer macros. El símbolo que debeis buscar es una Flor.
Ojo, muchas cámaras reflex tienen un modo creativo o un modo de exposición predefinido macro que también se indica con una flor, pero este modo está pensado para usar con objetivos macro, en ningún momento cambia la distancia mínima de enfoque.
Equipo necesario para fotografia macro
Lo principal para hacer fotografía macro con nuestra cámara reflex es disponer de un objetivo macro, aunque hay alternativas más económicas que veremos. Podemos elegir lentes macro de diferentes distancias focales: 60mm, 100mm y 180mm, pero depende del fabricante, también tenemos lentes macro de 50mm. 90mm. y 200mm. las diferentes distancias focales nos permitirán estar más lejos del objeto para conseguir el factor de magnificación 1:1. Por ejemplo con un macro 200mm. la distancia a la que se consigue el 1:1 es de 50cm, pero en una lente macro de 60mm. tendremos que acercarnos a 21,9 cm. Este margen que nos da el teleobjetivo puede sernos muy útil cuando queremos añadir iluminación o simplemente quedarnos un poco más lejos del objeto.
Si hablamos de precio, los macros con distancias focales cortas rondan los 300 euros y, a partir de ahí, va subiendo hasta los 1500 euros que puede costar un macro de 180mm. Son precios orientativos y pueden variar entre los diferentes fabricantes.
Evidentemente, empezar comprando un objetivo sin saber si nos interesa del todo la fotografía macro puede ser un poco arriesgado por lo que tenéis varias opciones más económicas. La que más me gusta a mí es el anillo inversor que al enroscarse en el objetivo, permite sujetarlo al revés al cuerpo de cámara, consiguiendo poder acercarnos mucho a los objetos. El problema de los anillos inversores es que perdemos cualquier control sobre la cámara, teniendo que empezar por enfocar simplemente acercándonos o alejándonos del objeto fotografiado. Otro problema es el control del diafragma. Si tenemos anillo de diafragma, no pasa nada, pero si no lo tenemos, en algunos objetivos queda cerrado al no estar conectado con la cámara, por lo que tenemos que forzar su apertura desplazando una pestaña que encontramos en la parte trasera del objetivo. Y por último, tenemos que medir la luz. El mejor sistema es chequear el histograma para encontrar una exposición correcta. Pese a todos los inconvenientes de los anillos inversores, las fotos son muy espectaculares y por un coste muy bajo, ya que encontraréis anillos inversores para lentes de diámetro 52mm a partir de 15 euros.
Otras soluciones para acercarnos son las lentes de aproximación que podemos describir como lupas que aumenta la imagen. Se enroscan como un filtro y son bastante económicas. Pero ojo, las más bastas suelen tener muchas aberraciones y dan imágenes de baja calidad.
Los tubos de extensión son otra opción para acercarnos a los objetos al reducir la distancia mínima de enfoque. El inconveniente es la pérdida de luz que se produce y la necesidad de compensar la exposición. En el mercado, encontraréis tubos de extensión que mantienen la comunicación objetivo-cámara. Los que no mantienen esta conexión son simplemente un tubo y sólo se pueden usar con lentes que dispongan de anillo de diafragmas. Como opción a los tubos de extensión tenemos el fuelle, que permite variar la distancia sin tener que combinar diferentes tubos fijos.
Estas cinco opciones nos permiten acercarnos a los objetos, pero no es lo único que necesitamos para hacer macrofotografía. El trípode y la iluminación también formarán parte del equipo. Veremos qué opciones tenemos y qué pasos seguir para realizar una toma en el próximo artículo de esta guía.
En Xataka Foto | Fotografía Macro (Parte II)
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