Existen muchos métodos para calibrar nuestra pantalla. Realizarlo regularmente es importante para compensar y normalizar los colores que vemos. Para ello, debemos saber bajo qué parámetros debemos realizar la calibración según el propósito de nuestras imágenes. De lo contrario, tendremos una calibración inadecuada para el fin que le demos a nuestras fotografías.
Monitores y software
Cuando hablamos de calibrado, es inevitable hablar del monitor que vamos a ajustar y el software con el que lo realizamos. No estaba seguro de que mereciera la pena calibrar la pantalla de mi portátil porque sé que la construcción de estas pantallas suelen tener dominantes difíciles de gestionar, pero prácticamente todas las pantallas modernas son capaces de respetar como mínimo el espacio sRGB.
Cuando hablamos de software, en el caso de usar un calibrador Spyder podemos usar el software Datacolor Spyder. Yo uso BasICColor Display 5 que es un software de pago que por 100 euros (impuestos no incluídos) nos permite gestionar los perfiles ICC y el calibrado de nuestra pantalla.
Los parámetros de los que vamos a hablar están disponibles en todos los softwares de calibración, por lo que es importante tenerlos localizados.
Configurando la calibración
El principal proósito de este artículo es saber configurar la calibración. Saber ajustar el punto de blanco, de negro o los grados Kelvin de la calibración afecta enormemente a la correcta calibración de la pantalla. A continuación están los parámetros que debemos estipular para la calibración de nuestro monitor para web.
- Tipo de display: Aunque esta es una prestación que se empleaba con los monitores de tubo, en nuestro caso seleccionaremos siempre LCD.
- Temperatura de color: Para web, seleccionaremos D65 o estipularemos 5000º o 5500º Kelvin. Si seleccionamos D50 obtendremos un calibrado amarillento que es el apropiado para impresión offset, por lo que sólo lo usaremos para imprimir.
- Curva de respuesta tonal: Para fotografía, tenemos que seleccionar Gamma 2.2 siempre.
- Luminancia/Relación de contraste: Este parámetro hace referencia a la luminancia que tendrá el monitor. Para web e impresión, el brillo debe estar a 80 o 90 candelas por metro cuadrado. Esto es algo que, si tenemos un portátil, debemos estipular con las teclas de brillo, midiendo con un calibrador. El contraste debe estar al máximo, que en el caso de mi portátil es tan sólo de 288:1. La luminancia del punto negro debe estar al mínimo posible para que el negro sea todo lo negro posible.
- Luz ambiente: La luz ambiente la mediremos asegurándonos de que no sobrepasa los límites que nos indica el programa. En mi caso, los lúmenes máximos en mi espacio de trabajo no deben pasar de 64 lux, siendo lo más recomendable que estén por debajo de 30 lux.
Todos los demás parámetros los dejaremos de forma predeterminada, los que indicamos justo aquí son los más importantes para la calibración de nuestro monitor destinado a la web. Si quisiéramos calibrarlo para impresión, debemos conocer primero el tipo de papel y su temperatura de color para realizar una calibración que evite dominancias.
No tenemos que olvidarnos que aunque calibremos sobre una tempertura de color determinada, en Photoshop debemos visualizar el perfil de salida ya sea sRGB para web o el Fogra 39 para impresión. Cada perfil de salida tiene su propia forma de gestionar sus colores y su espacio de color, por lo que debemos saber compensar esas diferencias para que todo sea correcto.