El revelado químico de película en casa puede parecer algo extraordinariamente complicado por la falta de conocimientos sobre el tema, o por no disponer de un espacio adecuado en casa para ello. Sin embargo, hoy os ofrecemos estas seis claves que iremos analizando en profundidad en futuros artículos para los que os planteéis disfrutar de la fotografía química en vuestros proyectos personales por primera vez, podáis disponer de toda la información posible.
Hoy hablaremos sobre cuestiones generales como la temperatura, la distribucion de la habitación, elementos importantes como el uso y conservación de los líquidos o el sellado del laboratorio a prueba de luz.
1. La habitación
El espacio en el que ubicamos nuestro laboratorio es importante, porque las cubetas, la ampliadora, los hilos para colgar copias y almacenar todos los accesorios y líquidos que necesitamos a lo largo de un revelado completo ocupan mucho espacio. Lo ideal si vamos a revelar tanto negativos como copias es disponer de una habitación suficientemente grande como para colocar todo lo que necesitamos con la menor molestia posible, diferenciando zona seca de zona húmeda si es posible.
En el caso de que sólo queramos revelar negativos, esta es una tarea que requiere poco espacio y que podríamos hacer en nuestro cuarto de baño asegurándonos de que no haya ninguna fuga de luz.
En mi caso, ubiqué mi laboratorio en una sala concebida como una habitación pequeña, en la que he dispuse dos caballetes de obra como soportes y una tabla para conseguir una superficie dura y firme sobre la que colocar las cubetas y la ampliadora. El tanque de revelado y los líquidos los sitúo en un pequeño baúl ya que en la improvisada mesa no tengo espacio para colocarlos.
2. La temperatura
La temperatura del ambiente es un punto primordial a la hora de revelar. Si revelamos en invierno, probablemente tengamos que caldear la habitación o hacernos con una resistencia para calentar los líquidos a la temperatura deseada. Lo ideal es disponer de una habitación a unos 20ºC, aunque en mi primer revelado he tenido en la habitación una temperatura de 27ºC.
Es un parámetro importante porque este factor decidirá la velocidad a la que actúan los químicos, por lo que siempre habrá que tener en cuenta la aceleración o retraso de la reacción química según la temperatura. Podría ser muy práctico apuntar en cada revelado los tiempos empleados con cada químico y la temperatura, con el fin de poder guiarnos mucho mejor en futuros trabajos.
3. El tanque de revelado
El tanque de revelado de negativos es una de las piezas más importantes de nuestro laboratorio. Hay decenas de modelos viejos en el mercado que aún se venden a precios elevadísimos para los usos y tiempo que llevan fabricados. A pesar de que los tanques nuevos nos salen por unos 20-30 euros, os recomendaría compraros uno nuevo si es la primera vez que reveláis en casa, puesto que los viejos pueden dar problemas con las espirales en cualquier momento.
Si además el tanque dispone de eje de rotación horizontal y vertical como el de AP mucho mejor porque así minimizaremos la posibilidad de que al girar el tanque y ponerlo boca abajo, se nos resbale y caiga de las manos.
4. Luz de seguridad
En cuanto a la luz de seguridad roja, os doy la misma recomendación que el tanque de revelado. En este caso, el mercado de segunda mano puede ser una buena opción porque un farolillo rojo de seguridad no se degrada con el tiempo. Lo que debemos tener en cuenta es que esté intacto sin golpe alguno y que no presente fugas por ninguna parte para que no se nos velen las copias.
La que yo tengo es la luz roja de AP que nueva sale por un precio razonablemente elevado. Sin embargo, hay que su precio se debe a su construcción completamente sellada que nos garantiza la iluminación durante el revelado de nuestras ampliaciones, ya que para el revelado de negativos no es necesaria.
5. Uso y conservación de los líquidos
En cuanto a los químicos, hay algunas consideraciones que no hay que seguir al pie de la letra del fabricante, puesto que así conseguiremos ahorrarnos mucho dinero en líquidos.
En primer lugar, habría que establecer la prioridad de que revelar el negativo es la parte más importante y delicada del proceso. El reciclado de los químicos debería minimizarse con la película. Con las copias emplearemos los mismos líquidos hasta que veamos que no realizan su labor de forma correcta, volviendo a realizar las copias que no hayan quedado correctamente reveladas y/o fijadas.
En cuanto a la conservación de los líquidos, aunque el uso de botellas de fuelle es más que recomendable, cualquier botella de plástico con un tapón de rosca fuerte a la que le quitemos todo el aire posible, almacenada en un lugar fresco y seco realizará la misma función.
6. Ampliaciones en papel
Por último, las ampliaciones en papel, como ya hemos comentado, son menos importantes que los negativos pero no dejan de ser importantes por ser el formato físico final en el que apreciamos nuestras fotografías.
Por ello, conocer el tipo de papel que elegimos es importante. Diferenciar entre papeles de grado fijo y grado variable nos permitirá emplear unas u otras técnicas como los filtros para modificar el contraste de nuestras fotografías. Asimismo, los tipos y materiales del papel como el complicadísimo papel baritado (FB por Fiber Based) o los más sencillos papeles plastificados (RC por Resin Coated).
Si tienes algún otro punto de vital importancia en el revelado químico que creas que es importante mencionar, ¡no dudes en dejar un comentario a continuación para conseguir una guía lo más completa posible sobre el apasionante mundo de la fotogrfía química!
Fotografía de portada | Raíssa Ruschel
En XatakaFoto | ¿Hay lugar para la innovación en la fotografía química?
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