Estás delante de un motivo fotográfico pero en vez de enfocar de forma lógica giras la cámara consiguiendo un dinamismo que quizá hará más atractiva esa toma. Sin saberlo estás usando el plano holandés o aberrante, que empezó a utilizarse en cine pero que también traspasó la barrera hacia el medio fotográfico. Consiste en inclinar la cámara de 25º a 45º y, para gustos colores, mientras que hay fotógafos que lo usan en exceso, otros lo catalogan como síntoma de inestabilidad.
Hablando en primera persona recuerdo haber usado el plano holandés en muchísimas más ocasiones cuando salía a pasear con mi cámara compacta, seguramente por la comodidad en cuanto a movilidad. Lo cierto es que es una manera de encuadrar que tiende a sacar nuestro lado más creativo y que, aunque en fotografía de arquitectura parece tener su mejor escenario, es posible también usarse para retratos, mobiliario urbano, esculturas e incluso es frecuentemente utilizado en escenas de horizonte marítimo.
Dejo varios ejemplos de fotografías de nuestro grupo de Flickr que os pueden servir de inspiración o de ejemplo para practicar si aún no habéis tenido la oportunidad de hacerlo. Más sencillo no puede ser y seguro dará un toque distinto a esas tomas que de otro modo quedarían sin fuerza por un menor poder visual. Inclina, enfoca y dispara.
Foto de portada | Eljoja de nuestro grupo de Flickr
En Xataka Foto | Curso de Fotografía: 8. Tipos de Plano
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