Fujifilm X-T30, análisis: la perfecta miniaturización de la Fuji X-T3

La Fuji X-T30 era una cámara esperada desde que salió al mercado la Fuji X-T3. La marca nos tiene acostumbrados a sacar la versión reducida de sus modelos estrella. En esta ocasión ha sorprendido a propios y extraños con un sistema de enfoque superior a la hermana mayor hasta que se ha actualizado. Por muchos motivos esta máquina puede ser la opción ideal para muchos fotógrafos que quieren lo mejor en un cuerpo más económico.

La Fujifilm X-T30 fue presentada en el mes de febrero de este año con las novedades que ya traía su hermana mayor, sensor y procesador, y la sorpresa de un sistema de autoenfoque que hasta hace muy poco no tenía la X-T3. Las grandes diferencias son un cuerpo más pequeño y que no está sellado. Nada más y nada menos.

Muchas veces durante la prueba me ha dado la sensación de que no tiene sentido apostar por una X-T3 si no planeas salir a hacer fotos en situaciones comprometidas de mal tiempo o con tormentas de arena y polvo. Es verdad que si vas a trabajar con ella todos los días interesa apostar por un cuerpo más resistente. Pero esta cámara puede sorprender a muchos.

Supone la mayoría de edad de las cámaras Fuji. Es a esta marca lo mismo que la A7 III para Sony. Ni más ni menos. Puede parecer una afirmación demasiado a la ligera pero los resultados hablan por sí solos. La verdad es que he tenido sensaciones muy buenas durante los días que he podido probarla. ¿Una de las mejores cámaras con sensor APS-C? Podría ser, desde luego no me importaría afirmarlo.

Sigue la misma línea estética de la serie X. Es la seña de identidad de la marca y su gran acierto. Probablemente las sin espejo no serían como son ahora de no haber aparecido la X100, la X-T1... Y lo mejor de todo es que han ido mejorando ciertos aspectos de diseño como la empuñadura o la disposición de los botones. Ya lo comentaremos más adelante.

Fujifilm X-T30, características principales

Como su hermana mayor lleva el nuevo sensor X-Trans de cuarta generación y el procesador X-Processor 4. Por lo tanto tiene el mismo interior que ella. Y es una buena noticia para todos los usuarios. Y que deja en mal lugar a la X-H1, bastante más cara y prácticamente con las mismas funciones. No está muy claro el segmento al que está dirigido cada modelo... el precio es el único indicativo.

Diseño y ergonomía

Es una X. Es decir, es una cámara que recuerda a las de antaño. Los valores de exposición se pueden ajustar simplemente con diales o aros en el objetivo. Nada de botones o ruedas sin fin. Que también están presentes, por supuesto, para los que no hayan utilizado una cámara anterior a los años 90.

Han cambiado muchas cosas respecto a la X-T20. La empuñadura es un poco más grande, el joystick es más práctico, con más movimientos en vez de los cuatro del modelo anterior... Hay que reconocer que se sujeta mejor. La lista de diferencias respecto al anterior modelo es:

• Los botones "MENU/OK" y "DISP/BACK" cambian de posición.
• El visor es más brillante por un margen de 300 cd/m2
• Tiene una frecuencia de actualización de 100 cuadros por segundo en el modo Boost.
• La pantalla táctil tiene un tiempo de respuesta más rápido.
• Sensor nuevo con 2 Mp más con un nuevo procesador que permite entre otras cosas, una sensibilidad nominal mucho más baja.
• Mejor enfoque automático, mucho más sensible y preciso.
• Llega a los 20 fps a resolución completa frente a los 14 fps de la X-T20.
• Puede grabar a 1080/120 fps.

Es un diseño sin fisuras. Eso sí, en pequeño formato. Perfecta para llevarla siempre con nosotros si la equipamos con un objetivo fijo de la casa. Puede que no sea tan robusta pero los materiales convencen. Todo está bien ajustado.

Lo único que consideramos que ha sido un error, y por lo que dicen en otras páginas veo que es un sentimiento generalizado es la ubicación del botón Q. Ahí donde está, al alcance de la mano derecha, del pulgar y de toda la palma, provoca que muchas veces veamos en el visor todos los accesos rápidos y perdamos la foto que nos ha llevado a encender la cámara.

Tampoco nos ha gustado la nueva palanca para automatizar la exposición como si no supieras manejar la cámara. Aunque es dura, es fácil que al llevarla en la bolsa cambie de posición y nos impida trabajar como estamos acostumbrados.

Es una cámara discreta. Y para las personas con manos grandes no deja de ser un problema. Para muchos no será el cuerpo principal, pero sí que es perfecta para segundo cuerpo. Y para los fotógrafos aficionados es una de las cámaras más interesantes del mercado.

Afortunadamente el visor y la pantalla son exactamente iguales a los de la X-T3 y responden de una manera mucho más fluida. Sin lugar a dudas el firmware tiene mucho que ver y seguro que los dos modelos responden ahora de la misma forma en estos dos elementos tan importantes para una cámara digital.

Para diferenciarla un poco más de la hermana mayor, solo tiene una ranura para tarjetas SD UHS-I, en lugar de UHS-II. Y encima mantiene la mala costumbre de estar en la misma trampilla que la batería...

Es una cámara que hay que configurar en fines de semana de mesa camilla para lograr sacarle la configuración que más nos convenga. Es más fácil de usar que una Sony y por supuesto que una Olympus, pero es complicado moverse por sus menús... Creo que es el gran problema de todas las cámaras actuales.

La calidad de imagen

De nuevo llegamos al aspecto más importante de una cámara de fotos. Por encima del diseño, el tamaño del sensor o cualquier otra cosa. La X-T30 tiene el mismo sensor y procesador que la X-T3. Es algo que estamos repitiendo mucho, pero es importante tener en cuenta que podemos disponer de lo mismo por unos 500€ menos.

Es el X-Trans de cuarta generación con el procesador XProcessor 4. Y encima con todos los problemas que arrastraba la primera versión de la X-T3 solucionados. El más importante es que por fin se pueden revelar sin problemas los archivos RAW en los programas de Adobe, además del XRAW Studio y el RAW File Converter.

En esta ocasión no he observado rastro alguno del efecto gusano del que hemos hablado en otras ocasiones. La especial disposición del sensor X-Trans siempre ha sido un problema para los reveladores tradicionales pero por fin se empieza a ver la luz.

Desde el primer momento podemos disfrutar de una calidad de imagen sin igual, con el ruido digital controlado hasta 6400 ISO, un amplio rango dinámico y una excelente representación de los colores. Y como es de suponer, es un sensor de ISO invariable.

Recomiendo siempre disparar en RAW. Y siempre me olvido de comentar cómo funcionan los jpeg directos de las cámaras. En este caso el jpeg destaca por el control del color, ese sello que muchos reconocen en cuanto ven una foto realizada con esta marca.

Y por supuesto la clave para una buena calidad de imagen es un buen objetivo. Y en esta ocasión hemos tenido en nuestras manos dos joyas del catálogo de Fuji, el XF 23 mm F2 R WR y el XF 10-24 mm R OIS.

El primero es un objetivo fijo equivalente a un 35 mm en FF. Y uno de los inseparables de esta cámara. Con una respuesta perfecta en todos los diafragmas. Como suele ocurrir con los objetivos Fuji no tiene corrección automática dentro del ecosistema de Adobe.

El segundo es un zoom angular con una distancia focal equivalente de 15-36 mm en FF. Es uno de los objetivos de moda para la fotografía de paisaje, un angular extremo que recomendaría utilizar siempre con un trípode. Se acerca peligrosamente a la estética de los ojos de pez en su focal más extrema, por lo que hay que cuidar la composición y el punto de vista en todo momento. Eso sí, la nitidez extraordinaria en todas las situaciones.

La calidad del enfoque automático

No ha dejado de sorprenderme lo bien que funciona el enfoque automático en una cámara con funciones amateur... Han cambiado mucho las cosas. vuelvo a insistir en que el enemigo a batir en la Sony A7 III. Pero esta X-T30 está a la altura.

Las nuevas tecnologías están cambiando las normas. En la época en la que parece que todo lo que está desenfocado está mal, llegan cámaras que permiten enfocar al ojo con suma precisión aunque no estés mirando por el visor.

La velocidad de enfoque es impresionante. Responde en cualquier situación y es muy sencillo elegir el punto de enfoque con la ayuda del joystick si preferimos hacerlo manualmente. Incluso podemos calibrar cómo queremos que responda.

Tiene modos de enfoque automático de punto único, de zona y amplio con puntos de tamaño modificable. Además, la cámara ofrece seguimiento facial y ocular. Permite hacer una selección directa de una cara dentro del marco seleccionado y clava el enfoque en el ojo durante el AF-C.

Exactamente igual que la X-T3 después de la última actualización del firmware que en Xataka Foto no hemos podido probar. Y vuelvo a insistir que por unos 500€ menos. Y mucho, pero que mucho más barata que sus competidoras (es verdad que tienen sensor FF ¿pero lo necesita todo el mundo?).

Fuji X-T30, la opinión de Xataka Foto

Es la mejor versión reducida de la mejor cámara de Fuji hasta la fecha. Y además es mucho más barata para poder invertir en mejores objetivos.

Es verdad que tiene algunas carencias importantes para los que trabajan en el mundo del vídeo, como no poder grabar en 4K a 60 fps. O carece de la doble ranura para las tarjetas. Y tampoco tiene la estabilización en el cuerpo y dependemos de que los objetivos sí la tengan... El cuerpo no está sellado...

Pero creo que con todas estas cosas podremos vivir la mayoría de los fotógrafos a cambio de disfrutar de una calidad de imagen excepcional y un sistema de enfoque impresionante para un equipo que cuesta menos de 1000€. Tiene todas las papeletas para convertirse en la cámara más vendida de Fuji.

Porque además tiene muchas mejoras frente a la Fuji X-T20, su antecesora. Tantas que puede llegar a justificarse cambiar de modelo, aunque solo sea por el enfoque automático.

Tiene algunas taras importantes, como lo poco que dura la batería, la colocación de algunos de los botones de la parte trasera, la dudosa claridad de los menús y que se ha perdido la seña de identidad y calidad que suponía el sello Made in Japan...

Ya lo he dicho antes, pero esta pequeña y manejable cámara es el mejor modelo de Fuji hasta la fecha, sin los problemas iniciales de la X-T3, por un precio muy justo (y seguro que bajará más) y con unas prestaciones profesionales. No sé si será un éxito de ventas o la gente la rechazará por su sensor APS-C. Pero Fuji ha hecho un producto redondo por un precio justo.

La cámara ha sido cedida para el análisis por parte de Fujifilm. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.