Atreverse con fotografía de desnudo no es fácil, hay que saber jugar con las texturas de la piel, con la luz, con las formas del cuerpo humano y sobre todo, para mi gusto, evitar llegar a las connotaciones demasiado eróticas implícitas en este tipo de arte. El gran Mappelthorpe, uno de los más conocidos dentro de esta vertiente, no evitaba ese tipo de connotación, aunque sin embargo sus imágenes no eran obscenas o, por lo menos, hay mucho más detrás de esos cuerpos masculinos que posaron ante su cámara.
Hoy os presento la obra del polaco Waclaw Wantuch. Con un impecable blanco y negro explora las curvas de la belleza femenina desde, en ocasiones, ángulos poco usuales, que transportan a la escultura de las vanguardias que quisieron plasmar la esencia del arte primitivo. Todo ello lo crea con un dominio espectacular del uso de la luz. Sabe crear volúmenes y resaltar formas oscureciendo partes y dejando otras visibles. Su trabajo es un ejercio de estilo inconfundible. Atrapa e hipnotiza. Os invito a pasear por sus fotografías a través de su web, donde además podéis echar un vistazo a sus álbumes publicados, toda una fuente de inspiración para los amantes de la fotografía de estudio y de retrato corporal.
Fotógrafo | Waclaw Wantuch Vídeo | Youtube
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