Carlos Reverte Gómez es un fotógrafo que nació en Jerez, estudió en Málaga y acabó en Madrid, tres ciudades que tienen algo en común: el flamenco. Rufo, apodo con el que se autodenomina este fotógrafo que se oculta en la sombras de los principales tablaos flamencos de nuestro país, lleva varios años documentando la escena flamenca nacional. Te invitamos a conocerlo
Realizar fotografías alrededor del flamenco no es una empresa excesivamente difícil. Todos en algún momento, hemos visitado algún bar, tabanco, escenario o fiesta espontánea que sin duda, se presta para realizar fotografías. El cante flamenco, el baile e incluso el toque, son profundamente expresivos y plásticos, por lo que siempre hay algún fotógrafo dando cierta brasa con su cámara.
Otro cantar es desarrollar un trabajo de fondo, conocer a los gerentes de tabernas y tablaos, intimar con los cantaores, las familias, y en definitiva, dejar un poco de ser fotógrafo para ser compañero de una familia, la flamenca, que actualmente vive en España una crisis que no es otra cosa que una transición, y es que cierto tipo de forma de entender el flamenco se está acabando y comienza a nacer una nueva. Menos jonda, menos expresiva, pero hija de su tiempo.
Es por ello que el trabajo de Rufo se está convirtiendo poco a poco en un documento que va ganando valor y calibre a medida que pasan los años y muchas leyendas van desapareciendo. Lo que no desmerece su mirada como fotógrafo. Paciencia, tesón, un gran ojo para seleccionar las mejores instantáneas y saber vestir sus imágenes con un baño de luces y sombras que recuerdan a las clásicas imágenes de la mítica "Colita".
Todavía queda tiempo, pero probablemente estemos ante una de las figuras que dentro de algún tiempo serán un referente a la hora de recordar la imagen de aquel flamenco que se fue.
Página web | Rufo Photography