Cada vez es más habitual encontrar grandes talentos para la fotografía a edades más jóvenes. El ejemplo de hoy bien sirve de ejemplo. Se trata de Phillip Schumacher, un joven alemán de 16 años, que se da a conocer como Pipo, que deslumbra con sus poderosos autorretratos al servicio del surrealismo.
Ya resulta arriesgado y complicado lanzarse al autorretrato sin tropezar en la falta de originalidad. No es el caso de Pipo, que con cada nueva captura demuestra una espléndida y gran imaginación. Una historia detrás de cada retrato. Siempre con un toque mágico, jugando con los sueños, con lo onírico, sugiriendo un viaje surrealista. Extraño pero desde luego fascinante.
Para crear sus imágenes se apoya en su imaginación, su buen gusto, su tendencia al surrealismo y una cuidada puesta en escena. Eso sí, sin olvidar un proceso de edición notable que acentúa ese aire mágico que desprenden sus fotografías. Y eso, repetimos con solo 16 años y apenas dos jugando con la fotografía.
Por cierto para los más curiosos, como confiesa en su web personal, trabaja con una Canon 550D y una Olympus E-420. El resto corre a cuenta de su imaginación. Interesante futuro le espera (y le agradezco la cesión de la imagen que encabeza el post).
Web oficial | Pipo Photography
En Flickr | SuperPipo2010
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