Philippe Halsman (Riga, 1906 - Nueva York, 1979) puede ser considerado uno de los más importantes retratistas del siglo XX. Delante de sus lentes han pasado grandes iconos del cine, el arte, la política y la aristocracia, que fueron retratados por el fotógrafo con una naturalidad y libertad gestual indescriptibles.
La exposición Philippe Halsman. ¡Sorpréndeme! se puede visitar hasta el 26 de marzo de este 2017 en Caixa Forum Madrid y en ella encontramos alrededor de 300 obras del artista en las que podemos apreciar su evolución, sus peculiares técnicas para retratar a la gente completamente despojada de prejuicios e incluso su larga y surrealista colaboración con Salvador Dalí.
Nacido en 1906 en Riga, Halsman estudió ingeniería en Dresde, Alemania, justo antes de trasladarse a París, donde comenzaría su andadura tras abrir un estudio fotográfico a sus 26 años. El período en que Halsman trabajó en París le sirvió para meter la cabeza de lleno en la escena del arte contemporáneo de la época y aunque se especializó como retratista, también dedicó parte de su carrera a la fotografía publicitaria.
En 1940 Halsman se trasladó a Nueva York donde su carrera terminó de despegar, llenando además su galería con los retratos de las mayores celebridades del momento, imágenes que incluso a día de hoy, siguen manteniéndose como iconos. Algunas de estas figuras icónicas que Halsman capturó con su cámara son Albert Einstein, Muhammad Ali, Alfred Hitchcock, Audrey Hepburn y por su puesto Marilyn Monroe, quien cuenta con una sección completa de su figura en esta exposición.
Otra de las secciones de la exposición se centra en las portadas que Halsman hizo para la revista LIFE, de la que pudo presumir ser el fotógrafo que más veces ha publicado una obra en el "frontis" de la prestigiosa publicación. Concretamente 101 de los números de LIFE llevaban el sello del fotógrafo letón.
'Jumpology'
Para Halsman, la fotografía era una vía de imaginación constante y en esta exposición podemos apreciarlo con los numerosos "fotomontajes" que realizaba, o por la serie de fotografías "Jumpology" una de sus creaciones más personales en el que el fotógrafo pedía al retratado saltar justo antes del disparo. La idea de Halsman era que el salto despojaba a los modelos de todas sus inhibiciones, pudiendo así sacar un lado de la personalidad imposible de mostrar de cualquier otra forma.
A lo largo de diez años, pasaron a formar parte del catálogo de "Jumpology" cientos de figuras influyentes de la política y profesionales del mundo del espectáculo a los que, armado tan solo con una Rolleiflex y un flash electrónico, el fotógrafo consiguió retratar con una enorme variedad de lenguajes corporales.
El binomio imprescindible Dalí-Halsman
La última parte de la exposición está protagonizada por la estrecha relación que el fotógrafo y Salvador Dalí mantuvieron durante 37 años de fructífera colaboración. Hasta 47 sesiones distintas combinaron el talento de Dalí y la habilidad técnica de Halsman, aderezadas con la inventiva y la capacidad de improvisación de ambos, para dar como resultado una serie de fotografías extraordinarias e inquietantes.
Esta parte de la obra de Halsman ya no trata de buscar la naturalidad ni la sencillez que veíamos en "Jumpology" sino que podemos apreciar una verdadera obra con puesta en escena, trabajo de postproducción y por supuesto, con el genio de Figueras escenificando de manera teatral situaciones inverosímiles como la mostrada en el impactante retrato con el bigote lleno de miel y moscas, o la obra "Dalí Atomicus".
Sin lugar a dudas es una exposición que merece la pena disfrutarse con calma, para poder apreciar y asimilar no solo de la amplia gama de técnicas con las que el fotógrafo experimentó, sino también de las diferentes joyas en forma de libros, notas e incluso postales navideñas que Haslman enviaba a sus familiares y amigos.
Más información | Caixa Forum
En Xataka Foto | Cine y fotografía, fotografía y cine: conceptos válidos para ambas artes
Ver 1 comentarios