Ya estaba tardando en hablar sobre el desierto por estos lares. Para mí es como un oasis, un lugar al que siempre acudo porque se aparece en mis historias novelísticas. Por eso al encontrarme entre unos papeles la ficha del fotógrafo Michael Martin, la lucecita se me ha encendido para poder adentrarme con vosotros en ese espacio único en el mundo donde el agua escasea y las noches dejan ver millones de estrellas.
Este fotógrafo, nacido en Munich en 1963, ha dedicado su vida a hacer lo que siempre he soñado, cruzar los desiertos de todo el mundo para documentarlos con su cámara. Además, durante cinco años recorrió en moto algunos de los más importantes acompañado de Elke Wallner en la grabación, para un documental que quizá conozcáis llamado “Los desiertos de la tierra”. Paralelamente en 2004 publicó un libro con el mismo nombre, indispensable por sus 300 fotografías a todo color.
Según cuenta comenzó su interés por el desierto a los 17 años. Fue en el Sahara, en el sur de Marruecos al encontrarse con un mar de dunas que le dejó fascinado. Volvió en los años siguientes, esta vez para adentrarse en coche y vivir la experiencia de cerca. Y desde entonces nunca dejó de pensar en él. Lo visitó durante los 80’, durante los 90’, se había familiarizado con él.
Os recomiendo leer los veinte años de esta historia de amor con el desierto en su página web. Es una de esas personas que ha convertido su pasión en su medio de vida. Ha dedicado su existencia a viajar por el mundo y ofrecer charlas. La próxima será en Ingolstadt, cerca de su ciudad natal.
No sé vosotros pero yo me quedo perdiéndome entre la arena y las gentes del desierto a través de sus fotos. Quizá algún día pueda cruzar mi primer océano de dunas o, al menos, dormir una noche bajo el cielo estrellado de algún remoto lugar donde no exista nada excepto la calma.
Fotógrafo | Michael Martin
Fotografías cedidas por Michael Martin
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