Nueva fotaza la que os traemos hoy tras una visita por nuestro grupo de flickr. Si hace un par de semanas os dejamos un espectacular paisaje de Joserra Irusta, hoy le ha tocado el turno a Pablo (Keep the funk alive en flickr) con este fantástico bodegón donde la geometría es el alma mater de la toma.
Y es que es difícil dejar de mirar esta hipnotizante fotografía sin rendirse a sus encantos, principalmente por ese áurea minimalista que la rodea y que ya de por si la hace interesante, así que veamos un poco más a fondo porqué es una buena foto.
Los datos de la toma
Para realizarla, Pablo uso una Nikon D200, y un esquema de iluminación que el mismo cuenta y comparte.
Un objetivo Tamron 17-50 F2.8 a una distancia focal de 34mm. El esquema de iluminación que se usó, según cuenta Pablo, consistió en un par de flashes (uno a 45º con ventana de luz y otro a 60º con softbox). Para la toma final, uso un tiempo de exposición de 1/40s para un F11 e ISO 100.
El encanto de la foto
Sobre la foto en si, me parece un acierto y algo casi imprescindible, el uso de un soporte reflejante que hace que todo el encuadre se llene de lineas rectas, excepto las que se refractan en el agua, Por otro lado, me parece una gran idea usar el Blanco y Negro para una toma como esta, ya que el color no aportaría mucho.
El uso de las diagonales, junto con el encuadre centrado y la linea de unión entre soporte y fondo en posicion de tercios, hacen finalmente que el encuadre y la composición sean finalmente, los protagonistas de la toma final.
Sólo nos queda felicitar al autor por la gran técnica y la perfecta ejecución de la toma. Podéis ver sus fotos más interesantes, siempre según flickr, aquí o visitar su galería completa en flickr.
Foto | Keep The funk alive, de nuestro grupo de flickr.
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