Hace unos meses escribí un post sobre la superación de unos fotógrafos con problemas de visión total o parcial que a pesar de su disminución visual eran capaces de realizar hermosas e interesantes fotografías. Por otro lado, mi compañero Rodrigo nos mostró la fuerza de voluntad de Rusidah Badawi, una fotógrafa que perdió los brazos a los 12 años, y cuya discapacidad no ha mermado su pasión por la fotografía.
Hoy os traigo otro caso de superación, os hablaré de la obra de Kevin Connolly, un joven fotógrafo digno de admirar, cuyo ejemplo de valor y valentía me ha hecho cuestionarme el modo en que me enfrento a la fotografía. Connolly nació sin piernas, pero esta discapacidad no ha sido ningún obstáculo para él en ninguna faceta de su vida. Con 22 años decidió realizar un viaje en solitario por todo el mundo para fotografiar la reacción de las personas al ver a un hombre sin piernas deslizándose con un monopatín.
El resultado de estos viajes ha sido el proyecto “The Rolling Exhibition”, una interesante recopilación de fotografías sobre las reacciones humanas ante lo desconocido o poco común, desde perplejidad y asombro hasta simpatía y admiración son algunas de las expresiones del rostro humanos que podemos diferenciar en este trabajo. Para realizar este proyecto Connolly situaba la cámara cerca de su cadera y al sentirse observado disparaba la cámara sin mirar por el objetivo, de esta manera conseguía captar a la perfección la expresión del rostro, sin que tuvieran tiempo a reaccionar, sin que se dieran cuenta de ello.
Aunque el proyecto “The Rolling Exhibition” a sido el que le ha dado fama tanto en los blogs como en la prensa y televisión, no hemos de ignorar los demás trabajos de este joven fotógrafo, sobretodo el proyecto Early Stuff, un trabajo poético y delicado con un gran dominio en el blanco y negro que aconsejo visitar.
En Xataka Foto | Fotografiar en la oscuridad ; Rusidah Badawi, una fotógrafa indonesia que perdió los brazos a los doce años
Fotógrafo | Kevin Connolly
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