Si os gusta fotografiar alimentos y practicáis el retrato, ¿por qué no unir ambas disciplinas? Eso hizo el fotógrafo venezolano Pich Urdaneta para su obra La Nevera.
En esta serie de 50 retratos, Urdaneta nos presenta a otros tantos personajes anónimos, usando distintos alimentos como hilo conductor. Sus expresiones a veces son de sorpresa, con alguno de estos productos a punto de impactar contra ellos, pero en otras de las instantáneas encontramos felicidad, complicidad, o serenidad.
Según nos cuenta el propio autor, cada una de las capturas se produjo tras un trabajo de introspección con el sujeto, para averiguar qué elemento era capaz de provocar en él una de estas reacciones.
Como no podía ser de otra manera, la obra fue inicialmente expuesta en una cocina, en el curioso encuentro internacional de arte La velada de Santa Lucía, en Maracaibo, donde las casas de una cuadra se ceden como espacio expositivo para los autores.
En breve se podrá ver la exposición en Caracas, y posteriormente en otras ciudades y países (inicialmente, y si todo va bien, Bogotá, Mexico, Buenos Aires), pero podéis verla con todo lujo de detalles en el enlace que tenéis justo debajo. En casos como éste, es de agradecer que los autores nos permitan contemplar su obra cómodamente y con buena calidad, sin esconderla en pequeños formatos para la web o tras enormes marcas de agua.
En general, tenemos fotografías frescas y divertidas, sin grandes alardes técnicos ni complejos esquemas de iluminación, con una buena capacidad de comunicar directamente con el observador. Los elementos los tenéis todos en casa, así que os animamos a que convenzáis a algunos amigos a pasar unas cuantas tardes divertidas emulando este trabajo, y por supuesto a que compartáis el resultado con nosotros, tal y como hizo Pich.
Fotos | Pich Urdaneta Más información | Serie completa en Issuu
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