Los cetáceos son sin duda animales fascinantes, tanto por su enorme tamaño como por su comportamiento amigable. Jem Cresswell, un fotógrafo australiano especializado en el medio acuático, se propuso retratar a las ballenas jorobadas que emigran todos los años para la cria a Tonga (una zona del Pacífico sur integrada en la Polinesia), y el resultado es ‘Giants’, unas fotos muy intimas de estos alucinantes animales.
Tan increíbles que son más parecidos a nosotros de lo que nos pensamos. Porque seguramente no sabréis que en 2006 una investigación descubrió que los cerebros de las ballenas jorobadas contienen células fusiformes, un tipo de células que antes solo se habían encontrado en el cerebro de los humanos y los grandes simios. Estas células, que están ligadas entre otras a la organización social, la empatía y la intuición, se encontraron en el cerebro de esta clase de ballenas en una cantidad que triplicaba a la de los humanos.
Intrigado por este dato, en 2014 Jem dedició acercarse a ellas y realizar unos retratos de estos "Gigantes" para los que necesitó tres años. “Al principio me sentí atraído por la naturaleza amable de las ballenas ―nos cuenta― su gran tamaño y la sensación de insignificancia en su presencia. Por eso durante los últimos tres años he vuelto a Tonga, intentado capturar retratos íntimos de estos animales complejos y conscientes”.
Lo cierto es que Jem siempre estuvo fascinado por el oceano, el lugar ideal para sentirse libre y escapar de todo gracias al surf o al buceo. Sin embargo, aunque siempre tuvo una cámara en la mano, su vida cambió cuando con 17 años se hizo con su primera cámara submarina. Desde entonces, se ha dedicado a intentar trasladarnos al mundo submarino, “un mundo familiar pero extraordinario. Quiero que los espectadores sientan que están inmersos en los elementos, no solo observando desde lejos”. Y desde luego que lo consigue.
Jem Cresswell | Página web | Instagram
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Fotografías de Jem Cresswell reproducidas con permiso del autor para este artículo
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