Alaska, la sempiterna nieve, una bicicleta y la pasión por la fotografía. Mala asunto si tratamos de juntarlo todo ¿o no?, para Dan Bailey, creador de este vídeo, parece la combinación perfecta. Practicar dos de sus pasiones para conseguir unos resultados tan vistosos, y es que las fotos resultantes de este experimento hablan por si solas y son cuanto menos sorprendentes.
Montar una Nikon D700 con un objetivo de 14mm f/2.8D sobre una bicicleta, con ese brazo, que cuanto menos es incómodo a la hora de pedalear (yo al menos me imagino a mi mismo golpeándolo una y otra vez con la pierna). No en vano, el propio autor del vídeo comenta que “algo de nieve” le cae a la cámara (como se puede intuir en el propio vídeo), menos mal que la cámara tiene algo de estanqueidad.
Pero los resultados son muy vistosos, y a la vista está en el video, por las fotografías que muestra en el vídeo. La verdad es que la “estepa” helada de Alaska queda perfectamente retratada. ¿Alguno se atreve a intentar repetir la operación dentro de un mes en extremadura o la sierra madrileña? Deseoso estoy de ver vuestros resultados.
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