Elinor Carucci representa ese tipo de fotografía apegada al universo femenino. En su caso lo presenta a través de una mirada cercana, sin alegorías, pomposidades ni extravagancias. Nos abre las puertas de su casa, de su más profunda intimidad, porque como ella nos cuenta en el vídeo, es la manera que tiene de expresarse en fotografía.
Cada fotógrado elige un espacio para llevar a cabo su obra. Pueden inventarse decorados, iluminar la sala con focos y disponer a los personajes. Lo interesante de Elinor Carucci es la verdad que proyecta en cada plano, la espontaneidad podríamos decir cercana a los snapshots, el sentimiento provocado en el espectador que mira con cierta (o mucha) curiosidad por saber qué está aconteciendo en su espacio más íntimo.
Su serie Closer es el exponente más claro. En ella retrataba a su familia más cercana en situaciones cotidianas dentro de las cuatro paredes de su casa. Pero como hemos apuntado, lo hacía desde esa perspectiva donde el espectador lo cree todo porque está asistiendo a pedacitos de su vida de la manera más natural. No se siente engañado. Es un disfrute de fotografía distinto.
Elinor Carucci emociona a todo aquel que empatiza con su trabajo. Lo logra sin la necesidad de grandes medios, no necesita apocalípticas puestas de sol ni personajes sacados de cuentos de hadas. Es capaz de expresar con su entorno más inmediato y no sólo eso si no que puso en marcha un proyecto donde incitaba a sus seguidores a que intentasen crear historias mínimas a través de situaciones sencillas.
Vida y fotografía están unidas de una manera profunda en su obra, son inseparables. Ahí reside su genialidad como fotógrafa y su capacidad para despertar sentimientos del modo más sencillo.
Fotógrafa | Elinor Carucci Proyecto | Creating an Human Narrative Vídeo | Youtube
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