Por lo menos calificaré este “proyecto” como curioso. Navegando por los feeds que acostumbro a leer sobre fotografía, me he encontrado una iniciativa en Thomas Hawk’s Digital Connection que me ha llamado la atención.
Este fotógrafo ha decidido abrir un grupo en flickr llamado 2$ Portrait (Retratos por 2 dólares). Según publicó en su blog, decidió que a partir de el momento en el que tuvo la idea y hasta el fin de sus días, daría la bonita cantidad de dos dólares a aquellas personas que, después de pedirles permiso para retratarlas, le pidieran dinero a cambio.
Como podréis comprobar en las fotografías del grupo (50 en el momento de escribir esta entrada), la mayoría corresponden a homeless o “personas sin techo”.
Según Thomas, su intención no es ni explotar a estas personas ni mostrar lo dura que puede llegar a ser la vida, sinó hacer una “pequeña transacción económica” que permite un contacto entre personas algo más humano. Además de hacer la foto, Thomas propone que charlemos un rato con nuestro modelo, de manera que podamos averiguar algo de lo que se esconde tras el rostro, algo que humanice la fotografía.
Ahora es cuando os explico mi experiencia personal. La fotografía que encabeza este post es mía. Paseando por mi ciudad hace ya bastantes meses encontré a este hombre sentado en el suelo, en una plaza poco concurrida. Apoyado entre una pared consumida por el tiempo y una persiana manchada de graffiti, no pude evitar fijarme en los contrastes de colores y las hermosas texturas de su rostro. Y le pedí si podía hacerle un par de fotografías.
Su respuesta fué que sí, pero si le daba un euro para tomarse un café. Evidentemente se lo di, me pareció justo, y además de poderle tomar las dos fotos, me obsequió con la sorpresa de mostrarme unas que tenía guardadas en el bolsillo y con una breve historia de su vida.
Esta ha sido la única vez que he hecho algo similar y la verdad es que me quedó un regusto amargo después de la experiencia. El hombre parecía encantado con que me hubiera fijado en él y con la posibilidad de charlar conmigo un rato. Y realmente creo que es así, pues tengo algo de experiencia fotografiando a personas que han tenido pocas posibilidades en la vida o viven momentos muy duros y acostumbran a sentirse muy bien cuando alguien les dedica algo de su atención.
Pero… ¿es lícito que desde mi posición bienestante me aproveche de mi facilidad económica para satisfacer mi afición fotográfica? ¿Es justo que pague un retrato a un euro o dos dólares a alguien que sé que realmente tiene necesidades económicas? Porqué estas personas son el blanco perfecto para la iniciativa, ya que no me veo ofreciendo uno o dos euros a la cajera de mi súper por tomarle una foto…
Sinceramente, no sé muy bien qué pensar sobre ello. Lo único que he sacado en claro es que si decides/decido hacer algo parecido, debemos sentirnos con la obligación de obtener una buena fotografía que haga justicia al momento y dedicar un rato a la persona, no haberla utilizado como un objeto, un medio para lograr nuestro fin. Y si además mostramos las fotografías a otros (otro dilema ético), que menos que transmitir parte o la totalidad de esta parte más humana, su historia.
¿Qué pensáis al respecto?
Más información | Post con la iniciativa | Grupo the $2 Portraits en flickr
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8 comentarios
Atmosphear
Estoy de acuerdo en que en este tema hay un conflicto ético, no sería del todo capaz de poder criticar la actitud tanto del que lo hace como del que no lo ve bien. En cualquier caso ese pobre hombre se llevó un rato de conversación y un café, así que todos beneficiados :D.
Mi set de flickr
Israel Belchi
:)
Me encantaría, pero no recuerdo muchos de los detalles. El hecho que ni siquiera lo escribiera por algún lado y en parte lo haya olvidado ha incrementado este gusto amargo que comentaba en el post…
64861
Yo lo veo así… Si son personas que viven con mucho menos, un par de euros le hacen un favor y a ti no te cuesta nada. A cambio, como bien dices, haces que la otra persona se sienta bien aunque sea un ratito, y, por otro lado, muestras al mundo la humanidad de esa gente que, en la mayoría de los casos, pasan a nuestro lado sin que nos dé por pensar que ellos son tan personas como nosotros. Les humanizas a ellos, pero más humanizas al que ve la foto. En cuanto a lo de pagar a la cajera… no sé… sería más bien "Déjame sacarte una foto y te invito a un cafelito…" :P
Israel Belchi
Milana, yo veo una diferencia muy clara. Y es que en el caso de este post estamos hablando de aprovecharnos de la falta económica de personas sin dinero, lo que hará que seguro que cedan ante nuestra propuesta.
En el caso de las piruletas, se pide a la gente que pasea por la calle y que, casi seguro, no tendrán tanta necesidad de un par de euros…
QWc
Podrías dar ejemplo. Ya que pones su fotografía, podrías contarnos su historia y su parte humana. Aparte de que quería tomarse un café, claro. :P Estoy intrigado, vaya.
Daniel Seijo
Creo que es una reflexión muy interesante. Creo que deberías hacer lo mismo que con la cajera del supermercado: si crees que la foto merece la pena, habla con ella, sin pensar si será fácil o difícil.
Después, si en vez de 2€ te puedes permitir 5, quizás mejor, pero eso es lo de menos, como bien dices lo que cuenta es que sea ético.
teco
A la cajera le ofreces 2 € y se parte de risa en tu cara, mejor no ofrecer nada de entrada, y listo, si el sujeto o sujeta lo pide, pues muy bien, adelante. Evidentemente la cajera te va a pedir mas que 2 € y el vagabundo no te pedirá ni loco mucho mas de 2€, y como dicen mas arriba, para él esos 2 € son bastante mas que para tí, pero sobretodo si te paras a charlar con ellos, si es que quieren claro, estarás pagándoles mucho mas que 2 €…
milana
Esto me recuerda a la entrada de "Cambio fotos por piruleta". Si esto es amoral, lo otro también. http://www.xatakafoto.com/2008/06/06-retratos-a-ca...