El proyecto Retratos por dos dólares

El proyecto Retratos por dos dólares
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Por lo menos calificaré este “proyecto” como curioso. Navegando por los feeds que acostumbro a leer sobre fotografía, me he encontrado una iniciativa en Thomas Hawk’s Digital Connection que me ha llamado la atención.

Este fotógrafo ha decidido abrir un grupo en flickr llamado 2$ Portrait (Retratos por 2 dólares). Según publicó en su blog, decidió que a partir de el momento en el que tuvo la idea y hasta el fin de sus días, daría la bonita cantidad de dos dólares a aquellas personas que, después de pedirles permiso para retratarlas, le pidieran dinero a cambio.

Como podréis comprobar en las fotografías del grupo (50 en el momento de escribir esta entrada), la mayoría corresponden a homeless o “personas sin techo”.

Según Thomas, su intención no es ni explotar a estas personas ni mostrar lo dura que puede llegar a ser la vida, sinó hacer una “pequeña transacción económica” que permite un contacto entre personas algo más humano. Además de hacer la foto, Thomas propone que charlemos un rato con nuestro modelo, de manera que podamos averiguar algo de lo que se esconde tras el rostro, algo que humanice la fotografía.

Ahora es cuando os explico mi experiencia personal. La fotografía que encabeza este post es mía. Paseando por mi ciudad hace ya bastantes meses encontré a este hombre sentado en el suelo, en una plaza poco concurrida. Apoyado entre una pared consumida por el tiempo y una persiana manchada de graffiti, no pude evitar fijarme en los contrastes de colores y las hermosas texturas de su rostro. Y le pedí si podía hacerle un par de fotografías.

Su respuesta fué que sí, pero si le daba un euro para tomarse un café. Evidentemente se lo di, me pareció justo, y además de poderle tomar las dos fotos, me obsequió con la sorpresa de mostrarme unas que tenía guardadas en el bolsillo y con una breve historia de su vida.

Esta ha sido la única vez que he hecho algo similar y la verdad es que me quedó un regusto amargo después de la experiencia. El hombre parecía encantado con que me hubiera fijado en él y con la posibilidad de charlar conmigo un rato. Y realmente creo que es así, pues tengo algo de experiencia fotografiando a personas que han tenido pocas posibilidades en la vida o viven momentos muy duros y acostumbran a sentirse muy bien cuando alguien les dedica algo de su atención.

Pero… ¿es lícito que desde mi posición bienestante me aproveche de mi facilidad económica para satisfacer mi afición fotográfica? ¿Es justo que pague un retrato a un euro o dos dólares a alguien que sé que realmente tiene necesidades económicas? Porqué estas personas son el blanco perfecto para la iniciativa, ya que no me veo ofreciendo uno o dos euros a la cajera de mi súper por tomarle una foto…

Sinceramente, no sé muy bien qué pensar sobre ello. Lo único que he sacado en claro es que si decides/decido hacer algo parecido, debemos sentirnos con la obligación de obtener una buena fotografía que haga justicia al momento y dedicar un rato a la persona, no haberla utilizado como un objeto, un medio para lograr nuestro fin. Y si además mostramos las fotografías a otros (otro dilema ético), que menos que transmitir parte o la totalidad de esta parte más humana, su historia.

¿Qué pensáis al respecto?

Más información | Post con la iniciativa | Grupo the $2 Portraits en flickr

Comentarios cerrados
Inicio