La fotografía de bodas es una disciplina que requiere una gran conexión con nuestros clientes; en la cuál podamos explorar lo que piensan y lo que sienten de manera tal que podamos crear imágenes que reflejen aquel momento tan importante de la vida. Para entrar más en el mundo de este estilo de fotografía, en Xataka Foto entrevistamos a Daniel Alonso, quien fué reconocido por la Unionwep como el mejor fotógrafo de bodas de 2019.
Daniel ha documentado alrededor de 400 bodas desde que fundó su propia empresa en 2006. Antes de ello, él estaba centrado en el mundo audiovisual, egresado de comunicación audiovisual y un master en guión y dirección cinematográficos de la Universidad Antonio Nebrija de Madrid. Tras este periodo, trabajó durante dos años como cámarografo y editor lineal. Tras arrancar su empresa, Daniel incurcionó en el mundo de las bodas junto a otros proyectos, hasta que en 2011 se volcó del todo a la fotografía de bodas como especialidad.
En Xataka foto hemos realizado algunas preguntas sobre su estilo y trabajo:
Como explicas en tu blog, mucha de la influencia en tus tomas viene del cine: ¿qué película o qué director en especial crees que ha sido crucial en cómo te acercas a la fotografía? ¿Hay algo en el cine que te haya llevado a la fotografía de bodas o por qué te decidiste por esta especialidad de la fotografía?
Tengo múltiples referencias que diferencio fundamentalmente en dos: visuales y narrativas.
A nivel visual, el que más me inspira es Terrence Malick. Su compromiso de trabajar siempre con luz natural y dejarse llevar por lo que ve en el set de rodaje son dos criterios que llevo conmigo a la hora de fotografiar bodas. Tal y cómo yo entiendo las bodas, no quiero intervenir en lo que sucede. Me gusta observar a las personas (cómo hablan, cómo se comportan, como interactúan entre ellas), los espacios (cuales son los más interesantes a nivel compositivo, los que ayudan a contextualizar, los detalles que enriquecen la narrativa) y la luz (donde debo colocarme para que todo se vea más bonito y que todo lo que suceda sea en esa luz). Terrence Malick trabaja de este modo y yo me siento muy identificado e inspirado por él.
Además de Malick, todas las películas que están fotografiadas por Roger Deakins, Hoyte Van Hoytema, Emmanuel Lubezki y las que están dirigidas por David Fincher, Wes Anderson, Stanley Kubrick, Joel & Ethan Coen, Christopher Nolan, Ridley Scott.
A nivel narrativo, estoy fascinado por el modo en el que se aproximan a las historias las películas de Luca Guadagino, David Fincher, Denis Villenueve y M. Night Shyamalan (uno de los narradores más infravalorados).
Por ejemplo, Luca Guadagino rodó toda “Call me by your name” con un 35mm, que es la lente con la que disparo el 90% de mis fotografías. Y no conozco una película mejor que esa para hablar del verano y el primer amor (y desamor). Su forma de elegir los encuadres, el ritmo de montaje, el etalonaje… es brillante.
Hay un creador más (relacionado con el mundo del cine) con el que siento una profunda admiración por su compromiso con las historias y la narrativa. Es el compositor de bandas sonoras, Hans Zimmer. El no quiere crear música funcional, quiere que la música forme parte de la personalidad del personaje y de la historia que se está contando. Ese nivel de compromiso con las historia lo tengo presente siempre cuando estoy haciendo una boda. Quiero ser igual de profundo que él a la hora de documentarlo todo para poder contar el historia lo más interesante y fiel posible.
Me especialicé en fotografía de bodas porque encontré un hueco para poder crear todas esas imágenes que veía en mi cabeza que me inspiraban en el cine. Porque en las bodas pude encontrar un modo de contar historias, de explorar a nivel narrativo.
Pero sobre todo, porque en las bodas podía ser testigo de emociones, que es algo que me apasiona. Soy una persona muy tímida e insegura, pero me encanta observar a las personas como interactúan entre ellas, ver cómo fluyen todo tipo de emociones en un día tan extraordinario. Siempre digo que en una boda tenemos todo el aspecto emocional: nervios, alegría, melancolía, tristeza, amor (de todo tipo, padres, hijos, amigos, novios…). Y yo soy testigo de todo eso y puedo documentarlo para ellos.
Es un privilegio que ellos lo recuerden siempre a través de mi forma de mirar.
A través de tu trabajo fotográfico hay un concepto que llama mucho la atención: La relación del sujeto con el espacio. Por ocasiones parece que aislas a los personajes en espacio negativo. En otras, los pones a competir con el espacio en que habitan. ¿Podrías explicarnos más sobre por qué esta decición de juegos en el contexto?
Es una pregunta muy interesante. Hay cierta ambigüedad en las decisiones. Normalmente mi fotografía es una mezcla de ambas cosas.
Normalmente vienen dadas por el entorno en el que estoy disparando. En las bodas, no se puede controlar mucho los espacios en los que hay que fotografiar. Muchas veces son caóticos, hay demasiada información que no aporta nada más que ruido visual (normalmente durante los preparativos de las casas). Mi mente necesita limpieza visual. Necesito micro espacios sencillos para que la imagen se pueda leer de manera sencilla.
En otras ocasiones, el entorno me ayuda para crear belleza: por La Luz, la composición, las líneas, las simetrías, los paisajes espectaculares… Si en esa circunstancia añado a la pareja, creo que suma.
Otro elemento clave en el estilo fotográfico que presentas es el uso de paletas de color cálidas. ¿Alguna historia detrás de la forma en que trabajas el color?
Tengo dos “trucos” que uso siempre a la hora de disparar:
Disparo en blanco y negro: Es RAW así que no hay problema. Luego tengo el color. Pero en mi previsualización en cámara sólo veo blanco y negro. De este modo pongo mi foco de atención en la Luz, la composición y los momentos que suceden.
El balance de blancos en “Nublado”. Siempre. Al disparar siempre con luz natural, consigo una consistencia a la hora de editar. Cuando estoy en interior, sé que esas fotos serán “naranjas” cuando revele en Lightroom, pero las podré corregir fácilmente.
ProTip: me gusta corregir la saturación de rojo, naranja y amarillo para mantener una tonalidad cálida sin que haya dominantes muy incómodas.
Para nuestros lectores que están entrando en el mundo fotográfico: ¿Cuáles son tus tres consejos para capturar imágenes que impacten?
Buscar La Luz que más te inspire y esperar a que sucedan cosas con esa luz.
Tener paciencia y esperar a que suceda algo más interesante.
No te dejes una foto dentro. Si tienes una idea, inténtalo. Si funciona, genial. Si no, podrás aprender a mejorarla o a entender que no era tan buena idea.
¿Cuál crees que es el reto más grande al que se enfrenta un fotógrafo de bodas?
Para cualquier fotógrafo de boda, el reto siempre es emocionar a la pareja. Estamos capturando y creando recuerdos que ellos conservarán para toda la vida. Incluso cuando nosotros ya no estemos en este mundo, ese trabajo estará ahí. Toda nuestra motivación, conocimientos y talento debe ser para generar algo que les emocione.
La fotografía de bodas requiere interactuar con muchos tipos de perfiles de personas. Así que la interacción social es una habilidad en la que debe trabajar esta especialidad. ¿Qué tips nos puedes dar para una mejor comunicación con los clientes?
Yo no soy la mejor persona para dar este consejo porque soy un saco de inseguridades. 80 kilos de miedos e inseguridades. Pero lo que sí que me ha funcionado es la empatía. No sólo en las bodas, en la vida en general. Escucharles, ponerte en su piel, ayudarles cómo persona y luego como fotógrafos. Esa empatía genera confianza y respeto.
Para nuestros lectores que viven por el equipo: Nos puedes dar un repaso de qué tipo de cámaras, objetivos y accesorios utilizas.
Una Canon 5D Mark IV como cuerpo. Los objetivos un 24mm F1.4, 35mm F1.4, 50mm F1.2 y 85mm 1.4; todos de Canon. También llevo una pantalla de led, no flash. Y uso grabadoras de audio para grabar diferentes momentos de la boda. Con ellos luego creo las historias con las que les presento las fotos de su boda. Aquí es donde puedo aplicar más mi pasión por la narrativa.
Si queréis conocer más del trabajo de Daniel, no dudéis en visitar la página web de People Producciones, la empresa que fundó y en donde trabaja junto a su esposa. Podéis seguirlos en Instagram y escuchar las historias de bodas que Daniel ha grabado para la web.
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Imágenes cortesía de Daniel alonso para este artículo | Web | Instagram | Facebook |