Estaría faltando a la verdad si dijera que me gustan los cuadros que veis arriba: no porque tenga atrofiado el gusto, o porque tenga otras preferencias, sino porque se trata de fotografías.
Alexa Meade es una joven artista de la capital estadounidense, que con 23 años ha creado un estilo personal totalmente identificable, y bastante espectacular. Su trabajo mezcla la pintura, el performance y finalmente la fotografía, ya que utiliza pintura acrílica para convertir sus escenarios y sus modelos en cuadros vivientes, para posteriormente retratarlos con su cámara.
Así, cuidando el ángulo y la iluminación de las tomas, convierte sus exposiciones fotográficas en apartentes exposiciones de pintura, en una mezcla de disciplinas bastante poco habitual.
Viendo el "cómo se hizo" de sus imágenes, éstas no sólo no pierden interés: al contrario, nos motivan y despiertan nuestra creatividad. Su arte salta de las superficies planas para convertirse en tridimensional, y sus performances hacen partícipe al espectador de técnicas que habitualmente sólo funcionan en una dirección.
Con presencia activa en las redes sociales, y en proceso constante de experimentación (comenta, por ejemplo, que quiere experimentar con vídeo y otros medios), descubrir el trabajo Alexa es un soplo de aire fresco. No es la primera vez que os aconsejamos buscar inspiración en otras disciplinas, y viendo artistas como éste, es fácil imaginar hasta dónde puede llevarnos.
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