Cuando hablamos de fotografía, hablamos de elemento sensible para referirnos al sensor o a la película que recibe la imagen, para posteriormente almacenarla, pero si hemos trabajado con cámaras esteanopénicas habremos visto que con casi cualquier cosa podemos hacer una cámara fotográfica que funciona.
Esa es la idea que utiliza Abelardo Morell para crear las imágenes de su serie Camera Obscura, en la que utiliza habitaciones completas como cámaras, cerrando completamente cualquier entrada de luz, y dejando un pequeño agujero en la ventana. Así, la imagen del exterior se proyecta en una pared, y el fotógrafo registra esa escena (con los muebles de la habitación mezclados con el paisaje del exterior) usando una cámara de gran formato.
Con el tiempo ha perfeccionado la técnica, usando prismas para voltear la imagen, ya que sin ningún otro elemento aparecería girada vertical y horizontalmente. Los tiempos de exposición, en cualquier caso, son muy largos, aunque la elevada sensibilidad de las cámaras digitales le permite bajarlos considerablemente.
Partiendo de esta idea, el proyecto Tent Camera utiliza una tienda portátil diseñada por Aberlardo y su asistente, igualmente sellada para evitar la entrada de luz. En este caso, la imagen se proyecta sobre el suelo de la tienda, permitiendo registrar sobreimpresos dos planos de una misma imagen.
Con esto tenéis una idea más para hacer fotografías distintas sin necesidad de ningún tipo de retoque. Ahora os toca pensar qué será lo próximo que podéis convertir en una cámara. ¿Tenéis una bonita vista desde la ventana del salón? ¿Qué tal se vería sobre la pared del fondo?
Vía | Photo District News
Fotos | Abelardo Morell
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