La proliferación de smartphones con cada vez máyor número de cámaras tiene una consecuencia lógica: cada vez se demandan más sensores para estos dispositivos. Por tanto, se trata de un mercado al alza en el que Sony sigue dominando claramente a pesar de que en 2020 sus competidores, Samsung y OmniVision, le ganaron terreno.
En total, entre estos tres gigantes lograron el 85% de cuota de mercado de acuerdo a los ingresos obtenidos por la venta de sensores de imagen para teléfonos inteligentes; de este porcentaje, el 46% corresponde a Sony, un 29% a Samsung y un 10% a OmniVision, mientras que el mercado se completa con 15% de otros fabricantes para un total de 15 mil millones de dólares que sería el valor del negocio en 2020.
Por tanto, el dominio de Sony está lejos de estar en peligro, pero su participación de mercado sí que se redujo respecto al año anterior (aunque no aportan el dato concreto). Lo curioso es que no se debió a los efectos de la pandemia del coronavirus, que ya anunciaron podía provocar graves problemas, sino a que Huawei, un comprador clave de sus sensores de imagen, tuvo que hacer frente a las saciones impuestas por EE.UU.
Al menos así lo afirman en EET Asia basándose en los datos de un informe de Strategy Analytics. Según este análisis, las dificultades provocadas por el coronavirus habrían afectado muy poco al mercado de sensores de imagen para móviles, que ha tenido un fuerte crecimiento al demandarse cada vez más sensores de alta resolución para los smartphones.
Así, mientras que la exportación de teléfonos inteligentes disminuyó casi un 9% en 2020 respecto a 2019, los responsables del estudio esperan que la demanda de sensores siga creciendo; eso sí, también advierten de los problemas que pueden producirse ante la escasez de semiconductores que ha provocado la pandemia.
Vía | DPReview