Las cámaras móviles son uno de los principales puntos de venta de la industria móvil. Una mejor calidad y más versatilidad para grabar vídeos y realizar capturas son elementos que atraen a una persona a comprar un móvil. Sin embargo, cuando la calidad entre las opciones que tenemos es tan dispareja, ¿es tan importante que un móvil tenga varias cámaras?
La fiebre de la multicámara
Con la evolución tecnológica de los sistemas móviles, los usuarios buscaban un acercamiento a sistemas como los compactos, los cuales les permitían explorar con más ángulos de visión. Estas necesidades venían de guardar recuerdos en eventos deportivos, musicales o en otras situaciones donde simplemente no nos podíamos acercar a la escena.
Al no poder diseñar un sistema cómodo y funcional para un móvil, como lo demostró el Samsung S4 Zoom, las compañías buscaron una alternativa para suplir estas necesidades. Como os comentamos en una ocasión pasada, Apple comenzó una tendencia con el iPhone 7 Plus, los sistemas móviles de cámara múltiple comenzaron a popularizarse entre los fabricantes y la guerra por el mejor zoom arrancó.
Actualmente, fabricantes como Huawei cuentan con móviles con sistema de teleobjetivo periscópico; otros utilizan un sistema de recorte sobre el sensor, en el cual introducen un objetivo con una focal más tele que la cámara principal, pero obtienen el telefoto a partir de recortar imagen sobre un sensor más amplio. Apple, por su parte, decide ser constante, usando el mismo sensor para cada sistema y optando por un teleobjetivo no tan largo.
En ese sentido, los móviles evolucionan tecnológicamente a grandes pasos para sistemas principales. Sin embargo, el teleobjetivo y la búsqueda por un buen zoom se queda atrás.
¿Para qué gastar espacio y dinero?
Hace poco, ASUS presentó el ZenFone 8 y en el terminal incluyó solo dos cámaras principales: angular y gran angular. El motivo de esta decisión fue que la compañía notó que los usuarios casi no utilizan estos objetivos adicionales. Una de las razones principales se debe a que la mayoría de los teleobjetivos cuentan con la peor cámara de todo el sistema.
Sí, alcanzan a acercar la escena. Pero si la imagen que conseguimos recortando de la cámara de 108 MP es casi igual o mejor que lo que el teleobjetivo de 5MP o 10MP consigue, ¿entonces para qué necesitamos esa otra cámara?
Y ese es el problema de los sistemas multicámara de la mayoría de móviles. Cuando se miran los sistemas y se comparan las fotos, podemos notar que los otros sensores producen mucho más ruido, sus cristales no son tan buenos como el de la cámara principal o simplemente no reproducen tan bien el color. Todo esto hace que evitemos usar esas funciones.
Algunos han optado por cambiar el propósito, e ir transformando esas cámaras en alguna curiosidad que usaremos para hacer una o dos fotografías, como las funciones macro de los móviles. Pero, estas son funciones que los usuarios no usamos en casi ninguna situación de verdad.
Desde mi punto de vista, esta visión de ASUS en no incluir algo que la gente no utiliza es más sensata y permite que el espacio que ocupa otro sistema de cámara se utilice para algo más productivo. También siento que en ese apartado de sistemas multicámara Apple es la compañía con más consistencia, así para ello deben sacrificar otros aspectos.
Parte de la evolución y el desarrollo de la fotografía móvil es poder contar con un sistema donde la calidad entre cámaras sea lo suficientemente pareja para poder obtener imágenes similares entre tomas. Es necesario que los sensores respondan igual a la luz, así se deba sacrificar MP para lograr esa igualdad en los sistemas. La óptica debe ser de la misma calidad y así lograr que se reproduzca el color de manera equitativa.
Pero, sobre todo, si la función que van a agregar no sirve para mucho, mejor aprovechar ese pequeño espacio para agregar un elemento enfocado en mayor calidad para nuestros móviles.