En el mundo de la fotografía hay un elemento de gran popularidad en todos los mercados, desde los fotógrafos con cámaras avanzadas a aquellos del mundo de la fotografía móvil: los megapíxeles. Pero, ¿tener tantos MP enserio nos ayuda? Acá os contamos por qué tener mucha resolución no siempre juega a nuestra favor, en especial en fotografía móvil.
Acutancia
Hace un tiempo os contamos cómo funciona el sistema fotográfico en la búsqueda de percepción de nitidez de la imagen. En este, la imagen pasa a través de un objetivo que refracta la luz y converge la imagen sobre el sensor. Sin embargo, depende del objetivo el qué tan fiel llega la luz de la realidad al plano focal.
Bajo este principio podemos ver que la inversión en un buen objetivo es primordial para obtener una imagen de entrada que tenga un buen nivel de acutancia, permitiendo una mejor sensación de nitidez. Por eso, en el mundo móvil aún es un inconveniente, los sistemas se han enfocado en aumentar la resolución y mejorar el rango dinámico, pero hasta ahora muy pocos smartphones cuentan con diseños ópticos de alta calidad.
El futuro de una mejor nitidez de imagen dependerá de cómo evolucione el diseño óptico en sistemas móviles. Lo que llegará a través de nuevas tecnologías, entre ellas los objetivos líquidos.
Resolución
Teniendo en cuenta la calidad de imagen que llega al sensor lo que nos queda son los megapíxeles. Si un sistema tiene, al menos, un buen sistema principal, podremos aprovechar la gran cantidad de MP para hacer ajustes como recortes para suplir un teleobjetivo o reducir el tamaño y buscar más nitidez a partir de la reducción bicúbica.
Sin embargo, es acá donde un sistema regular nos puede jugar una mala pasada cuando mezclamos muchos MP y un mal sistema óptico. Esto se debe a que veremos la mala calidad del objetivo en un tamaño mayor.
Esto es lo que lleva a imágenes con bordes suaves, aberraciones acentuadas y otros artefactos ópticos que dañan la fotografía en general. En un plano general podemos creer que tenemos una imagen bien conseguida, pero al verla en grande vemos que carece de detalle. Y por muchos MP que tenga, no vamos a conseguir de vuelta esas estructuras.
¿Hay solución?
Lastimosamente lo que tenemos es lo que tenemos. Sin embargo, es importante analizar los límites ópticos, de resolución y de rango dinámico de nuestros móviles para ver cómo sacar el mejor provecho de su cámara.
Podemos hacer pruebas para ver qué tanto detalle podemos conseguir en distintas distancias, y eso nos dirá qué tanto podremos buscar. También es importante disparar en RAW ya que muchas veces la imagen tiene bordes más suaves y pierde detalle debido a los procesos computacionales del mismo móvil.
Si sabemos que nuestro móvil es muy limitado por la óptica, entonces la búsqueda en general depende de escenas más generales donde el detalle fino no sea tan relevante para la escena. O por el contrario, nos deberemos enfocar en conseguir meter la mayor cantidad de información para que al reducir la imagen se sienta que tiene más detalle que el verdadero.
A medida que conozcamos mejor nuestro sistema, obtendremos imágenes mucho mejores.