Se ha convertido en algo ya habitual en todo móvil de gama media/alta que se precie. Hablamos, claro está, del modo Retrato, una posibilidad que brindan las cámaras de los smartphones para conseguir de forma muy sencilla un retrato con fondo desenfocado... Con el paso del tiempo los resultados cada vez son mejores, pero no siempre se logra lo esperado; por ello, no te pierdas los consejos que vamos a dar a continuación para mejorar tus fotos.
Pero antes vamos a dejar claros unos pocos conceptos para saber qué es y cómo funciona. Porque un desenfoque es algo relativamente fácil de conseguir con una cámara y un objetivo luminoso, pero no con un móvil. Partiendo de todo esto estaremos en posición de entender mejor como sacarle el mayor partido posible al modo Retrato. Vamos con ello.
¿Qué es el Modo Retrato?
Es una característica que apareció por primera vez en el iPhone 7 Plus gracias a sus dos cámaras y que permitía un efecto de desenfoque en los retratos. Un efecto que realiza directamente el terminal creando una ilusión de profundidad de campo donde el plano principal está perfectamente nítido y los planos posteriores quedan difuminados.
Es decir, lo que los fotógrafos hemos conocido de toda la vida como un retrato con el fondo desenfocado. La cuestión es que, por la propia idiosincracia de los móviles, con sus pequeños sensores y lentes, en principio la posibilidad de lograr grandes desenfoques es algo utópico debido a que estos son mayores cuanto más grande la distancia efectiva entre las lentes y el sensor.
Encima, en los smartphone el diafragma, que es el otro ajuste decisivo para conseguir jugar con la profundidad de campo (es decir, controlar lo que sale y lo que no nítido en los distintos planos de una foto), casi siempre es un valor fijo. Por tanto, la posibilidad de conseguir un desenfoque se esfuma. Sin embargo estamos en los tiempos de la inteligencia artificial y, de la mano de ésta, de la fotografía computacional, así que los fabricantes buscaron otro método: hacerlo por software.
Y eso y no otra cosa es lo que hace el modo Retrato: analizar la imagen en base a los datos que recogen los distintos sensores y decidir qué es lo que debe estar nítido en primer plano y lo que no. Aclarado esto hay que hablar también del bokeh, un término que se suele asimilar al modo retrato de forma errónea. De hecho incluso podemos oir hablar de móviles con efecto bokeh, porque efectivamente es algo que tiene que ver con el desenfoque; sin embargo, hay que dejar claro que el bokeh hace referencia a la calidad del desenfoque.
En concreto, se suele hablar de que un objetivo tiene buen bokeh cuando el desenfoque que se logra con él en sus máximas aperturas es estéticamente agradable. El mejor ejemplo son esas fotos que hemos visto mil veces con luces desenfocadas al fondo que forman bonitos círculos de colores (arriba). Eso no es algo que se consiga porque sí, sino que es una cualidad del objetivo.
Por tanto, dado que (de momento) los móviles no pueden lograr el desenfoque a través de la óptica, no tiene sentido hablar de bokeh en ellos, sólo de desenfoque por software. Que ese desenfoque esté más o menos logrado y sea más o menos estético ya es algo que dependerá exclusivamente de la IA del móvil y de los algoritmos que aplique.
¿Cómo funciona?
Aclarado que se trata de una característica que se realiza vía software, veamos un poco cuál es la mecánica que sigue el teléfono para realizar el desenfoque. Antes comentábamos que el iPhone 7 Plus tenía dos cámaras, y no era un dato baladí porque esta dualidad es clave para poder conseguir el efecto.
Gracias a ello el móvil puede hacer una foto con una de las parejas objetivo-sensor y crear un mapa de profundidad con la otra. Ésta segunda cámara "mide" la distancia de los elementos que se encuentran en la imagen y los estructura en diferentes capas según su lejanía. Con estos datos, pasados por el tamiz de la fotografía computacional, el deep learning y los algoritmos avanzados de aprendizaje automático, (que le permiten identificar rápidamente caras y rostros), el smartphone determina qué es lo que debe aparecer perfectamente nítido en la imagen y qué desenfocado.
El efecto sigue sin ser perfecto pero ha avanzado mucho en los pocos años que lleva en el mercado (no llega a cinco desde que se presentó el iPhone 7 Plus) y se ha extendido a prácticamente todas las marcas. Ahora la separación entre el sujeto y el fondo es mucho mejor que el que se veía en los primeros móviles que lo posibilitaban, y la mayoría de los actuales ya no realizan un desenfoque uniforme del fondo, sino que lo hacen gradualmente dependiendo de la distancia al sujeto retratado.
Es decir, lo que está más lejos del sujeto principal se difumina más, mientras que lo más cercano un poco menos, ofreciendo un efecto gradual que resulta más natural y atractivo.
También hay que saber que hay móviles que lo hacen con una sola cámara, como los Google Pixel que hasta hace nada que sólo tenían un objetivo asociado a su correspondiente sensor. Y también es un modo que está disponible en las cámaras frontales de los móviles, que trabajan con una sola lente y sensor. En estos casos el trabajo recae totalmente en la fotografía computacional, con lo que en teoría los resultados son peores que cuando se utilizan dos cámaras.
Aún así, en el caso de los Google Pixel, hay que reconocer que la empresa del buscador sabe exprimir como nadie las posibilidades de la fotografía computacional, ofreciendo resultados que pueden ser sorprendentes. De cualquier manera, el caso es que el modo Retrato ha ido mejorando en los últimos años y apareciendo en cada vez más móviles aunque los resultados sean diferentes entre unos y otros.
¿Cómo potenciarlo?
En principio lo ideal sería utilizar la cámara de nuestro móvil que mayor calidad nos ofrezca, porque es lógico que cuanta mayor información con la que trabajar tenga el procesador mejor será el resultado final. De todos modos para lograr mejores resultados hay que jugar con dos elementos cruciales: fondo y luz
Un fondo adecuado
Sabiendo la importancia del mapa de profundidad, a la hora de potenciar el efecto podemos entender que la separación entre el sujeto y el fondo es una clave fundamental. Así, colocar al retratado lo más lejos posible del fondo ayudará a que el teléfono lo tenga más fácil para discriminar lo que debe aparecer difuminado y lo que no.
Claro que situar al retratado lo más lejos posible del fondo no es suficiente. En otras ocasiones hemos hablado de la importancia de elegir un buen fondo para un retrato, pero aquí es algo que se convierte en crucial, y de ello dependerá en gran medida el resultado.
Lo ideal es "aíslar" al sujeto lo máximo posible, tanto alejándolo del fondo como decíamos en el punto anterior, como eligiendo un fondo correcto, que contraste y, sobre todo "resalte al sujeto". No nos interesa por ejemplo un fondo de color neutro y/o uniforme, ya que aunque pudiera contrastar notablemente con el tono de piel y (quizá) el vestuario del sujeto, el efecto de densenfoque apenas se apreciará por la falta de detalle en el fondo (abajo).
Lo cual no significa que haya que buscar fondos especialmente complejos, porque si hay muchos elementos puede ocurrir que se confundan con el retratado y el software del teléfono no sea capaz de separarlos. En este sentido es importante que no haya líneas que "atraviesan" al sujeto, como puede ser un árbol situado tras su cabeza, y que en general su silueta esté rodeada por tonos que contrasten con su cabello (claros si es una persona morena, oscuros si es rubia...), ya que éste sin duda es el elemento que suele salir peor en los desenfoques por software.
La importancia de la luz
Para lograr buenos resultados hay que tener especial cuidado con la luz, que junto con el fondo sería la otra gran clave para conseguir un buen efecto de desenfoque en modo Retrato. La luz, elemento fundamental en fotografía, juega aquí un papel crucial: por un lado, cuanto más clara sea la información que tenga el sensor, más fácil será para la IA lograr un resultado adecuado.
Por otro lado una buena iluminación de la escena ayudará a que la cámara tenga datos claros para interpretar qué es lo que está situado en diferentes planos. Esto no significa que sea necesario iluminar con luz artificial, sino fijarse bien y elegir un sitio adecuado teniendo cuidado con las diferencias de luminosidad entre los distintos planos.
Lo que no es conveniente es que haya un contraste de luz muy fuerte donde el fondo tenga un exceso de luz. Hablamos, claro está, del típico contraluz; sin embargo, sí es interesante que haya algo de luz que llegue al sujeto por detrás, porque eso ayuda a "separarle" del fondo (al modo de las luces de contra que se usan en iluminación profesional).
De todos modos pensemos que al utilizar el modo Retrato normalmente estaremos renunciando al formato RAW y a otras características del móvil como el HDR, así que si el contraste lumínico entre fondo/sujeto es muy fuerte puede que el resultado no sea lo esperado. Lo mejor es que haya buena luz general, que permita "separar" claramente lo que está en primer término de lo que es el fondo.
La mejor prueba de esto es que, como seguro ya habréis comprobado, los peores resultados del modo Retrato se consiguen cuando se hacen fotos con baja iluminación. Para estos casos de momento no podemos hacer gran cosa, si acaso intentar que el sujeto principal esté lo mejor iluminado que sea posible (por ejemplo por la luz de una farola).
Por último, dado que estamos hablando de hacer un retrato, hay que aconsejar utilizar el teleobjetivo del móvil (o la focal más larga que nos ofrezca) para evitar las deformaciones que producen los objetivos angulares (al obligarnos a acercarnos mucho al sujeto). Es mejor alejarnos físicamente y acercarnos con el objetivo; no es algo que ayude específicamente al móvil a lograr un desenfoque más acusado, pero sí que permite obtener un resultado más agradable y natural.
Con esto hemos acabado de repasar cómo podemos sacar mayor partido del modo Retrato, esa característica de nuestros móviles que sin duda ha alcanzado gran popularidad. Eso sí, recuerda que como todo efecto conviene no abusar. Que tu smartphone haga muy bien el desenfoque por software no tiene que significar que lo utilices en todas las ocasiones, porque puede acabar siendo aburrido. ¿Vosotros qué opináis? ¿Sois partidarios de utilizarlo siempre? ¿conocéis algún truco para conseguir mejores resultados?
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