Cuanto más nos involucramos con la fotografía y el vídeo móvil un elemento parece estar presente alrededor de todo nuestro flujo: la inteligencia artificial. Los algoritmos móviles han sido optimizados para sacar lo mejor de nuestras imágenes, pero también ponen en juego la creatividad y las decisiones del fotógrafo. ¿Qué puede significar esto para nuestro arte?
Decisiones
Como hemos mencionado anteriormente, nuestras fotografías pasan por miles de procesos en milisegundos para ofrecernos la toma final. Cada uno de estos procesos se ha pensado para ayudarnos a procesos como mejorar el rango dinámico de la imagen, la nitidez, el color e incluso desglosar la estructura de la imagen en profundidad para poder modificar digitalmente la profundidad de campo.
Todos estos ajustes se realizan para compensar límites físicos como sensores pequeños, no tener una apertura variable y construcciones ópticas que no permiten una imagen tan nítida desde la captura. Así mismo, estas herramientas nos dan algunos juguetes creativos para mejorar la escena.
Dentro de estos procesos, la inteligencia artificial está jugando un rol cada vez más importante. En el paso de procesado, los algoritmos de análisis de la escena han sido entrenados para optimizar ciertos elementos como lo son los rostros humanos e incluso las facciones de nuestras mascotas; también se han entrenado sistemas para entender los elementos del espacio y crear mapas de profundidad que permiten agregar efectos sobre estos.
Cuando llegamos a la edición, gracias a estos algoritmos de inteligencia artificial podemos generar varios efectos sobre nuestras imágenes. Crear profundidad de campo simulada, cambiar la iluminación de la escena, rescatar información de algunos elementos e incluso reemplazar elementos de la escena con tan solo unos taps sobre la pantalla.
En un principio, estas herramientas están diseñadas para ser más agradables para el público general que puede o no saber de fotografía. Su función es hacer que las imágenes sean bonitas. ¿Pero esto afecta la “profesionalidad de la toma”?
Herramientas
La inteligencia artificial es una herramienta más. En el pasado hemos hablado sobre cómo la IA está cada vez más presente en el mundo fotográfico y por qué debemos aprender a adaptarnos a ella.
Lo más importante es recalcar que es una herramienta y lo que hace que refuerce nuestra intención o que juegue a favor de nuestra imagen es que sepamos controlarla y entender cuándo usarla o no. Esto implica entender cómo funcionan los procesos en cada uno de nuestros móviles, ver cuánto podemos forzarlos antes de obtener artefactos extraños y conocer a fondo lo que cada uno de nuestros móviles nos puede ofrecer. Si logramos estudiar nuestro sistema, podremos reforzar la creatividad de las capturas usando las herramientas disponibles.
Los cambios digitales no son una trampa, son la evolución.