Ayer fue el turno de Apple y el iPhone 13 y hoy ha sido de Xiaomi, que ha presentado sus nuevos smartphones de gama alta que, como os contamos, presumiblemente iban a denominarse Xiaomi 12 (ya sin el apellido Mi) y apostar por un sensor principal de sólo 50 Mpíxeles. Sin embargo esta vez los rumores se equivocaban y ni 12 ni 50, los nuevos Xiaomi se llaman Xiaomi 11T y 11T Pro y llegan con un módulo triple de cámaras con sensor principal de 108 Mpíxeles.
Nosotros, lógicamente, vamos a centrarnos en su propuesta fotográfica, y lo vamos a hacer indistintamente con ambos terminales ya que son móviles idénticos en este apartado al tener exactamente el mismo módulo de cámaras (las diferencias están sobre todo en sus procesadores). Pero antes situemos los nuevos dispositivos que llegan para sustituir a los Xiaomi Mi 11 (el Xiaomi Mi 11 Ultra queda en un aparte, sobre todo por sus posibilidades fotográficas).
El nuevo módulo de cámaras, por cierto, sigue sobresaliendo del cuerpo del terminal, como ya viene siendo costumbre en los últimos smartphones, y en este caso sin ser exagerado tampoco pasa desapercibido y encima tiene dos zonas: una primera para el flash y otra aún más alta para los objetivos. Todo ello protegido por un cristal (que probablemente se alguna versión del conocido Gorilla Glass Victus) y donde se aloja la siguiente configuración de cámaras:
Sensor principal de 108 megapíxeles, con fotodiodos de 2,1 µm y asociada a una óptica f/1.75
Sensor ultra gran angular de 8 megapíxeles asociada a una óptica con apertura f/2.2 y 120º de ángulo de visión
Sensor telemacro de 5 megapíxeles asociado a una óptica f/2.4 con enfoque macro entre 3 y 7 cm
Tal y como han contado los compañeros de Xataka (que ya han tenido el móvil en sus manos), en la elección del sensor de 108 Mpíxeles (en vez del de 50 Mpíxeles y mayor tamaño del Mi 11 Ultra que decían los rumores) ha tenido mucho que ver el marketing: se vende mejor el móvil cuantos más megapíxeles tiene.
Por eso, la disposición final se parece bastante a la del móvil que sustituye, aunque hay matices importantes. Sobre todo con respecto al mencionado sensor principal, que aunque mantiene los 108 Mpíxeles gana en luminosidad (de f/1.85 a 1.75) y, sobre todo, crece el tamaño de los píxeles (de 0.8 µm a 2,1) y es un sensor de tipo nativo dual.
De esta manera, aunque se pueda recurrir al pixel binning para agrupar sus receptores en píxeles más grandes (ofreciendo por tanto fotos finales de menor resolución), es de suponer que gracias al ISO nativo dual y esos fotodiodos más grandes será capaz de captar más luz y producir menos ruido que en el sensor original de 108 Mpíxeles.
En cuanto a los otros dos objetivos también hay variaciones: la lente ultra angular baja en resolución (de 13 a 8 Mpíxeles) pero sube en luminosidad (de f/2.4 a 2.2) y también ofrece mayor ángulo de visión (120º).
Por su parte, el tercer conjunto de sensor y óptica se queda en los 5 Mpíxeles con una luminosidad f/2.4, que son exactamente los mismos valores del Mi 11, aunque se desecha el objetivo tipo periscopio de 8 MP y 120mm de focal equivalente del Mi 11 Pro. Eso sí, ahora esta lente es capaz de enfocar automáticamente a una distancia de sólo tres centímetros, lo que lo hace adecuado para capturas macro.
Una toma macro realizada con el Xiaomi 11T.
Claro que todo esto no son más que datos técnicos que cada vez tienen menos importancia frente al papel que está cobrando la parte software, y en concreto la fotografía computacional, a la hora de conseguir que las cámaras de los móviles hagan cada vez mejores fotos. En este sentido, los nuevos Xiaomi Mi 11T presumen de algoritmos profesionales para ofrecer "una textura y una resolución de imagen sorprendentes, tanto a la luz del día como en la oscuridad".
Por eso, nada como comprobar in situ las posibilidades de los nuevos terminales que, a priori, se presentan sin cambios revolucionarios pero sí una mejora evidente para seguir manteniéndose entre los móviles con mayores prestaciones fotográficas del mercado.
Más información | Xiaomi
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