Noticias de Olympus E-P3 en Xataka Foto
Se acabó el misterio y ayer Olympus, en una convocatoria en la que estuvieron presentes medios de toda Europa y a la que pudimos asistir, presentó oficialmente la tercera generación de su sistema PEN y decimos oficialmente porque era un secreto a voces que algo se estaba cocinando. Olympus, tras abandonar el desarrollo de sus DSLR, se ha convertido en el referente a la hora de hablar de cámaras sin espejo.
Apoyados por un número, cada vez mayor, de usuarios que se sienten atraídos por estas pequeñas cámaras sin espejo, número que puede rondar el 20% del mercado y por un liderazgo en la venta de cámaras pequeñas, cosa que no ocurría con sus DSLR, Olympus ha decidido dar un golpe sobre la mesa con una tercera generación PEN muy poderosa y que llega acompañada, también, de dos nuevas ópticas.
E-P3
La E-P3, sucesora de la E-P2 y buque insignia de esta nueva tercera generación llega con interesantes novedades tanto por dentro como por fuera. El diseño que presenta es el ya conocido en sus anteriores versiones, una apuesta por un concepto “atemporal“ como lo llaman desde la compañía.
La construcción de la cámara y de la óptica llevan el sello inconfundible de Olympus. La apariencia de la cámara y las sensaciones al tenerla en las manos no pueden ser mejores y la palabra calidad define esa primera impresión. La ergonomía es buena y como novedad ahora podemos quitar el grip que trae para usarla sin él o para cambiarlo por otro de los que se comercializarán.
Nos encontramos con una ligera remodelación en el panel superior para incorporar el flash que muchos demandaban, accesos directos entre los botones del cuerpo, dos diales y una serie de detalles que hacen, como digo, que tener la cámara en las manos y usarla resulte ágil y cómodo. Por detrás, la pantalla de 3 pulgadas, se presenta con tecnología OLED, una resolución de 610.000 puntos y posibilidades táctiles, así, podremos enfocar y/o disparar pulsando sobre cualquier punto de la pantalla.
Dentro de la cámara será donde nos encontremos con los avances más significativos de esta generación. El sensor, que mantiene los 12 megapíxeles de la E-P2, presenta unas mejores que en colaboración con el nuevo procesador de doble núcleo TruePic VI ayudan, entre otras cosas, a mejorar sustancialmente la gestión del ruido en condiciones de escasa luz, problema que siempre ha perseguido a Olympus y que, hay que reconocer, ha ido menguando a la vez que se evolucionaban las PEN. Ahora, el ISO se puede extender hasta los 12.800 aunque tendremos que ser algo menos optimistas si no queremos mantener detalle en la toma.
Fast AF es el nombre del nuevo sistema de enfoque de la cámara cuya tecnología lo convierte en el más veloz del mercado, así, como suena. Se ha incorporado en esta E-P3 un iluminador de apoyo, 35 puntos de enfoque que cubren todo el sensor y alguna característica interesante como el Full Time AF, gracias al cual la cámara continuará enfocando incluso cuando no presionamos el disparador. Pudimos comprobar que, efectivamente, el enfoque es extremadamente veloz y preciso, aunque alguna patinó alguna vez allí donde la luz era más escasa.
La grabación de vídeo en esta cámara, gracias a ese nuevo procesador que mencionábamos, presenta un modo Full HD 1080 a 60fps en formatos AVCHD o JPEG que entusiasmará a los aficionados al vídeo, aunque no hemos podido probar cómo rinde en realidad. Una ráfaga de 3fps, posibilidad de captar imágenes en 3D, compatibilidad con tarjetas Eye-Fi, nivel electrónico, cuerpo estabilizado y diferentes filtros creativos tanto para vídeo como para fotografía encabezan una interminable lista de características que hacen de esta E-P3 una de las cámaras más interesantes del momento.
E-PL3 y E-PM1
Junto con el buque insignia de la firma, Olympus ha presentado otras dos cámaras. Por un lado tenemos la E-PL3 que comparte muchas de las impresionantes características de su hermana mayor: sensor de 12 megapíxeles, procesador TruePic VI, Fast AF, ISO hasta 12.800, posibilidades 3D… para la pantalla se mantiene el tamaño de 3 pulgadas pero en vez de a la tecnología OLED se recurre al LCD con una resolución de 460.000 puntos que no es táctil pero sí abatible recurriendo a un sistema de guías inferiores a través de los cuales podemos colocar la pantalla en varios ángulos pero sin sacarla del plano de la cámara.
Con respecto a la E-PL2 vemos que ha perdido el flash integrado aunque esto no debería ser mayor problema pues parece que la cámara se venderá con el flash externo incluido.
Con la E-PM1 no solo surge una nueva rama de cámaras PEN sino que puede dar lugar a un interesantísimo nuevo mercado. Como la E-PL3, esta PEN Mini comparte las principales cualidades de la E-P3 y todo con un diseño extremadamente compacto y liviano, no en vano nace como el sistema de ópticas intercambiables más pequeño y ligero del mundo.
Hasta la llegada de esta E-PM1 estaba plenamente convencido de que el verdugo de las actuales compactas serían los smartphones y sus cámaras pero ahora con este nuevo jugador el panorama puede cambiar radicalmente. Si las PEN aspiraban a ser una especie de DSLR comprimidas (entiéndase el símil) las Mini se presentan como una PEN comprimida. Es una cámara verdaderamente preciosa, pequeña como una compacta, con un potencial superior y compatible el mismo número de ópticas que las hermanas mayores. Hay que seguir de cerca este nuevo concepto porque puede dar mucho de qué hablar.
Ópticas
Una vez repasadas las cámaras presentadas por Olympus toca mirar a las ópticas, sin las cuales nada de esto tendría sentido. Pequeños y en un, visualmente, espectacular acabado metálico fueron presentados los Micro Zuiko Digital 12mm f2 y Micro Zuiko Digital 45mm f1.8.
Son dos objetivos que apuntan muy alto, tanto por la calidad de construcción, algo común bajo el sello Zuiko, como por las grandes aperturas máximas que presentan y con las cuales, no solo podremos solventar situaciones de escasa luminosidad, sino que podremos jugar con desenfoques extremos y el siempre llamativo bokeh. El gran angular incluye, además, guías visuales con las que podremos controlar tanto distancias como profundidad de campo permitiéndonos disparar incluso sin mirar la pantalla.
Con todas estas novedades Olympus envía un mensaje claro a la competencia. Siguen en la batalla, parece que con fuerzas renovadas y ahora mismo, sin duda, se colocan en la cima del desarrollo de estos sistemas sin espejo y ópticas intercambiables. Habrá que esperar a la respuesta de los rivales. Os mantendremos informados.