Vaya por delante que todo lo que contaré a continuación son elucubraciones nocturnas tras una amena charla con mi amigo Martín Gallego. Y es que a altas horas de la noche de un fin de semana, metido en casa y con Photokina a la vuelta de la esquina (empieza mañana) no hemos podido más que preguntarnos: ¿Y Olympus? ¿No presentará nada en la feria Alemana?
Pues si lo van a hacer, lo han escondido bien. Parece que han aprendido de las continuas filtraciones japonesas de todos los años. Así que, aventurando lo que podría venir, nos hemos puesto manos a la obra emulando la famosa bola de policarbonato de Valetín Sama, pero sin bola.
Llegados a este punto, ¿que podríamos encontrarnos?. Ya contamos con que estará el nuevo ZD 9-18mm pero, ¿presentarán una E-30 (por decir un nombre), ¿una micro cuatro tercios tipo PEN?, ¿el 100mm macro al fin?. Veamos que opciones tenemos...
Si hablamos de probabilidades, lo más lógico es que enseñaran al menos dos cosas:
1. El ya anunciado desde hace año y medio 100mm macro, probablemente con motor SWD y precio acorde a la supuesta calidad del objetivo, es decir, de 700 euros en adelante.
Deseado por los macreros del cuatro tercios, es una de las apuestas más "seguras", aunque teniendo en cuenta, la reciente aparición del pancake 25mm, que no estaba en el mapa de objetivos que presentaron en 2007, podemos esperar cualquier cosa...
2. Una micro cuatro tercios real, o un prototipo en la recurrida por la marca urna de cristal. Eso si, esperamos que sea tipo pen, que le daría más gracia al nuevo sistema, sobretodo después de la pequeña decepción del concepto presentado por Panasonic.
Con un precio contenido, si quiere triunfar, podría ser el paso perfecto para quien quiera calidad de imagen en un paso previo a las réflex.
Y ya que hablamos de probabilidades, veamos que podría ocurrir si a Olympus le da por presentar una gama intermedia entre la gama amateur (E-4xx - E-5xx) y la avanzada E-3, Llamémosla E-30:
Si se diera el caso, probablemente deberíamos hablar de un modelo de unos 10-12 Megapíxeles, con estabilizador integrado en el cuerpo, liveview por contraste, filtro antipolvo y quizás pantalla abatible. Probablemente también incluiría grabación de vídeo, si quiere empezar a competir con lo que se nos viene encima en este aspecto.
Con estas características alguno podría pensar que un modelo así sería mejor que la E-3, pero si pensamos que un modelo intermedio, probablemente mantuviera el pequeño visor de la gama amateur y además dejaría para su hermana mayor la estanqueidad, velocidad y sellado del cuerpo (o incluso la pantalla abatible). Ahí tendríamos la diferencia.
El precio, en torno a los 900-1000 euros la harían sin duda una de las mejores opciones de la marca, pero como digo, todo esto no son más que suposiciones personales.
Por último una reflexión: ¿Y si Olympus recuperara con este modelo el sistema porro de la E-330?...
En fin, que esto es lo que da de sí una noche de charla. Mañana, probablemente salgamos de dudas.